EL ESPACIO DE TRÁNSITO Y CONTENCIÓN NECESITA ALIMENTOS FRESCOS

| 24/03/2020

Cuatro mujeres permanecen alojadas tiempo completo en el Hogar Betania

Julio Luzuriaga
Cuatro mujeres permanecen alojadas tiempo completo en el Hogar Betania

Si bien se trata de un espacio de tránsito y contención, debido a la particular situación dada por el coronavirus, las mujeres allí alojadas deben permanecer todo el día dentro del hogar. Luz Vásquez, una de las encargadas de Betania, comentó que hasta el momento todo está bajo control y señaló que lo único que están necesitando son alimentos frescos como lácteos, frutas, verduras y carne.

El Decreto de Necesidad y Urgencia que dicta el aislamiento obligatorio hasta el próximo 31 de marzo, a los ciudadanos en el territorio nacional para frenar el avance del COVID-19, llegó a cada hogar de la República Argentina; a los convencionales y además a los especiales, como lo es el Hogar de Tránsito Betania, que funciona en nuestra ciudad.

Las mujeres que buscan ayuda en esa institución están en situación de calle o con problemas de diversa índole que las hacen vulnerables a situaciones de alto riesgo.

A ese espacio arriban con la idea de encarrilar sus vidas, mientras cuentan con un lugar físico para poder pernoctar y capacitarse durante el período que les demande su situación en particular.

El Hogar Betania abre sus puertas a las 18 de cada día y a la mañana siguiente las mujeres, que pasaron la noche allí, deben dejar la casa para salir a realizar sus trabajos o tareas particulares. Recién pueden reingresar a este refugio solidario a las 18 horas.

La singular situación que se vive en Argentina, a raíz del COVID-19 llevó a que las autoridades de Betania debieran de adecuar el lugar para que las personas alojadas en estos días, permanezcan las 24 horas dentro del hogar.

En diálogo con este medio, una de las responsables, Luz Vásquez, comentó cómo hacen para sobrellevar la presencia permanente de las mujeres allí asiladas.

Luz señaló que actualmente cuatro personas, sin hijos, se encuentran en Betania. “Nos vimos obligadas a reacondicionar nuestra rutina, para prestar el servicio durante las 24 horas del día”, apuntó.

Cabe recordar que trabajan con el invalorable aporte de voluntarias que prestan servicio de manera desinteresada, en turnos rotativos.
A comienzos del mes pasado Betania lanzó una convocatoria para sumar voluntarias y si bien la respuesta fue positiva, esas aspirantes se encuentran en plena etapa de reflexión o adaptación.

En tanto el hogar funciona en el presente con la ayuda de poco menos de una decena de voluntarias -teniendo en cuenta que algunas por su edad, ingresan en los grupos de alto riesgo- que se turnan para poder brindar el servicio.

“Las chicas cuentan con permisos especiales para poder moverse desde sus casas hasta el hogar. Estamos atendiendo a las mujeres con voluntarias que permanecen en el hogar durante dos días y luego son reemplazadas”, comentó Luz.

Lo cierto es que hasta el momento han podido sobrellevar la situación sin mayores contratiempos. Sumaron horas a los talleres que allí se dictan y tareas eventuales dentro de la casa - hogar.

Si bien las voluntarias utilizan barbijos y otros elementos de protección, “lo hacen en el momento que salen a la calle. Dentro del hogar no. Extremamos las medidas de higiene como el frecuente lavado de manos y utilizamos alcohol en gel; esto sumado a extremas medidas de higiene en los distintos sectores del hogar”, destacó.

Desde hace poco más de un año, Betania trabaja de manera silenciosa y se autosustenta sin el aporte de dinero de ningún organismo de gobierno, ni de asociaciones intermedias. Funciona en una casa que la Comuna les cedió en comodato; ubicada a metros de la Escuela de Arte La Llave. Los costos que demanda el Hogar de Tránsito son afrontados desde distintos flancos. El municipio paga los servicios, pero los demás gastos corren por cuenta del hogar.

Al responder si existen necesidades urgentes ante la pandemia, Luz Vásquez señaló que necesitan alimentos frescos; es decir frutas, verduras, lácteos y carne.

No hubo ingresos

Pese a que muchas mujeres buscan asilo y contención en Betania, debido a la prohibición de tránsito ese número se detuvo y según informó Luz Vásquez, no han ingresado personas desde hace varios días. Además confió que, desde los organismos del Estado que mantienen contacto directo con ellas, no les fue encomendado el resguardo de alguna mujer en estos días.

Loable es la tarea de estas personas que trabajan de manera desinteresada, máxime en esta situación tan particular que se vive debido a la pandemia desatada a nivel mundial por el COVID-19.

Cabe recordar que las voluntarias realizan un trabajo no convencional. Se trata, nada más y nada menos, de dar una mano con actividades y particularmente tiempo, para las mujeres que se encuentran en situación de calle y otras circunstancias de riesgo.

Es decir que consiste en llegar a las más necesitadas, aportando más que un grano de arena. Es una excelente ocasión para salir de la retórica y e ingresar de lleno en una actividad altruista y solidaria. Mujeres que necesitan de sus congéneres para el funcionamiento de ese espacio.

Las actividades

Entre otras actividades Betania dicta talleres de cocina, estética corporal, manicura, actividades manuales y costura. Espacios de capacitación abiertos a la comunidad -con algunas restricciones- de lunes a viernes de 13 a 17.

La capacidad de asilo es de ocho mujeres, pero puede extenderse a diez.

El proyecto inicial, era solo para mujeres mayores de edad y sin compromiso de salud psíquica o física, pero la mayoría llega con situaciones complejas y con hijos, y con casos de violencia y adicciones, entre otras.

Hasta el presente han atendido a más de treinta mujeres con distintos requerimientos. Manejan casos derivados de áreas gubernamentales como Salud, Acción Social y la Comisaría de la Familia.

Betania es una especie de hermana gemela del Hogar Emaús. Por lo que están bajo la asesoría del padre Pepe Lynch.

Contacto

Cada mes realizan una feria de ropa para recaudar fondos, que son destinados a la adquisición de alimentos y elementos necesarios para el diario funcionamiento del espacio de contención. Por otra parte, están los aportes solidarios de la comunidad, tanto de comercios, empresas y particulares.

Quienes quieran donar dinero deben hacerlo directamente con el padre Pepe, que es quien administra esos fondos. Si la donación tiene que ver con alimentos, ropa u otros, lo canalizan directamente en el hogar Betania.

Los interesados en contactarse con este espacio de tránsito y contención, pueden comunicarse con Luz Vásquez (teléfono celular 2944-399473) o con Mary Vicentini al 2944-919873.

Julio Luzuriaga

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