Una sugerencia para tener final feliz en las elecciones internas del PJ

En general los modelos electorales, en casi todos los partidos y en el orden nacional, son de convocar entre 60 y 90 días previos a la fecha elegida para la compulsa. Esto es así pues se requieren determinados pasos que garanticen una correcta adecuación al ejercicio democrático de los afiliados cuando desean ejercer sus derechos.

Por ejemplo, es necesario y no han tenido en cuenta en la actual convocatoria:

a) Fecha de cierre del padrón a utilizarse en la elección interna.
b) Fijar un plazo de publicación del padrón, para realizar reclamos vinculados a dicho instrumento, clave en una elección. Es quien define la posibilidad de votar o no.
c) Otro plazo para adecuar los padrones a los reclamos efectuados y autorizados.
d) Con el padrón definido, recién se puede comenzar a preparar las listas para lo cual hay que determinar un plazo adecuado y razonable.

Solamente con este cronograma mínimo debe pensarse en 60 días entre la convocatoria y la realización de las elecciones. Todo esto hace a la parte administrativa.

En lo político, que es lo más importante, solo un proceso interno con participación y diversas ofertas de conducción va a asegurar la presencia militante durante dos meses en cada localidad y en las calles y los barrios, donde cientos de militantes llevarán su propuesta y harán un verdadero ejercicio de peronismo ante la sociedad. Esta forma movilizadora y energizante para un peronismo demasiado aquietado, es la única chance de dotar de competitividad a nuestro partido para ser alternativa de gobierno en 2021. Lo contrario ¿qué es? Una lista de supuesta unidad. Acordada y firmada entre dirigentes, donde no está en juego la valía de ellos sino que el propio método es anestesiante para un buen ejercicio militante de la política. Si hay lista de supuesta unidad no hay movilización ni compañeros en las calles ni propuestas de conducción debatidas en los medios, en gremios, escuelas, barrios lo que daría al peronismo un plus de presencia y llegada a miles de rionegrinos. En distritos gobernados por el peronismo es posible que la unidad sea un valor deseable. Eso aseguraría fortaleza para nuestros gobiernos (por ejemplo en lo nacional, provincia de Buenos Aires, Santa Fe y otras) y mayor gobernabilidad y apoyo a sus políticas públicas. En un distrito como el nuestro, donde vamos de derrota en derrota, es al revés, se precisa debate y participación. Se requieren revisar liderazgos a la luz de la magra presencia electoral pasada y eso se logra abriendo mucho las puertas del partido y no poniendo más candados.

Acordar una suerte de Manual de Prácticas internas para manejarse en la campaña, donde se utilice la cordialidad y el respeto en lugar del agravio y formalizar un sistema de representación D´Hont para que respetando los resultados todos los espacios participantes tengan su lugar en el Concejo Provincial del PJ.

Por eso es vital que el actual Consejo comprenda que una postergación por, al menos 60 días, no es contra ellos ni contra nadie en particular, sino a favor del Partido Justicialista.

Esta sugerencia es factible y posible. Solo depende de la voluntad de quienes poseen el poder formal de convocar a elecciones internas.

Osvaldo Nemirovsci
Diputado Nacional mc
PJ – Río Negro