Madre continúa en la búsqueda de una vacante a primer grado para su pequeña

Tal como publicáramos en nuestras páginas de la semana pasada, Constanza Martínez, no conforme con la respuesta brindada por Supervisión de Escuelas, continúa en la búsqueda de una vacante para primer grado de su hija en el turno mañana de alguna escuela de los kilómetros.

Tiene programado un viaje a Viedma para ver si allí encuentra una respuesta positiva a su pedido pero en este recorrido, se ha encontrado con otras familias en situaciones similares de otros sectores de la ciudad.

“Desde el año 2016, los primeros dos grados del primario en las escuelas rionegrinas admiten un máximo de entre 20 a 22 alumnos por curso, sobre los 25 a 30 que se permitían anteriormente; esto a partir de un acuerdo al que arribaron el gobierno y la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (UnTER) en el 2015” comenzó diciendo.

“La Resolución se dio cuando ya existían los problemas de vacantes en las escuelas. Nadie discute los múltiples y válidos argumentos utilizados en la decisión, pero constituye una utopía, que dejó y deja sin vacante a un montón de niños, y va en dirección opuesta a la realidad”, afirmó.

“El gobierno aceptó una resolución sin planificar la construcción de escuelas y encima reduce el número de vacantes, dejando que todo el sacrificio lo hagan los padres y los niños; que reestructuren su vida y horarios como puedan, que viajen más, que cambien de trabajo, que cambien de grupo de amigos; que empiecen acá, que después se cambien para allá, quizás en un mes, 10 días, les toque un poco más allá.”

Agregó: “Se trata de la estabilidad educativa, emocional y organizativa de los niños y sus familias con total falta de respeto, se deja a las familias con una sensación de total abandono e incertidumbre, y estamos hablando del derecho a la educación de nuestros hijos”.

“La situación es compleja, la situación económica es difícil, las distancias, especialmente en Bariloche, complican la logística familiar y la posibilidad de trasladarse, las escuelas privadas no son para muchos una opción; pero el gobierno puede aportar a la solución.”

Es por ello que sugiere “inviertan en educación, construyan escuelas para lograr su ideal de 20 alumnos por aula, y mientras tanto, aumenten esa cantidad, para reducir las interminables listas de espera y la desesperación de las familias, para dejar de tratar a nuestros hijos como pelotitas de ping pong, que rebotan de establecimiento en establecimiento, esperando que la lotería de las vacantes les dé la oportunidad de elegir su escuela”.

Adhesión

Un grupo de madres en solidaridad con lo que le está sucediendo a la familia de Constanza, redactó un escrito que quieren dar a difusión. “Nos dirigimos a ustedes para ofrecer nuestro apoyo a las familias de Constanza Martínez y Marina Arbetman que quedaron sin vacante para primer grado en la escuela 298 de Melipal, así como en las otras opciones de escuelas de la zona en el turno solicitado. Como padres creemos que es de gran importancia la continuidad de los chicos en la escuela primaria manteniendo sus compañeros y círculo afectivo con quienes transitaron sus años de jardín y se prepararon para el ingreso a primer grado visitando en diferentes oportunidades la escuela contigua, conociendo futuros padrinos y locaciones”.

“Entendemos que los criterios para ingresar a primer grado están establecidos por una resolución y que el jardín 32 y la escuela Nº 298 no son parte de la misma institución, pero que tengan diferentes radios estando situados uno al lado del otro no tiene mucha lógica. También comprendemos que no está garantizada la entrada a la primaria por asistir al jardín, pero dentro de los criterios han entrado hermanos de alumnos que ya no estarán este año en la escuela, por lo que comprendemos claramente que más allá de considerar estos criterios sería bueno revisar las bases sobre las que se asientan.”

“Una familia que trabaja por la mañana y vive en el kilómetro seis no puede resolver su rutina llevando a un niño al jardín en el kilómetro 4 y a la niña a una escuela en el centro, ni adecuar su realidad para que asista al turno tarde.”

“Esperamos ansiosamente que podamos iniciar este ciclo lectivo con un lugar para las dos pequeñas que permita la continuidad de las rutinas ya establecidas y sobre todo, poner en primer lugar a los niños, que son los que están sufriendo directamente las consecuencias de un sistema que no está funcionando bien. Necesitamos más allá de los criterios vigentes una solución eficaz y humana”, concluyeron.

La nota está firmada por Fernanda Lombardini, Gimena Portelli, Roxana Vega, Ana Lía Corte, Soledad Ausas, Valentina Patetta, Yanina Caroprese, Tania Saccomanno, Carolina Galván, Gabriela Santucho, Mariano Pose, Paula Luciana Villalba, Josefina Feudal y Paula Ibarra.

Susana Alegría