Pequeños Puentes aún debe cubrir el set escolar de 60 nenes y nenas y pide una mano de la comunidad

Pequeños Puentes está realizando la campaña “Mi Caja Escolar” y en nuestra ciudad es destinada a las niñas y los niños de tres merenderos; el Manitos de Amor del 29 de Septiembre, el Copa de Leche del 2 de Abril y La Reserva de Beschtedt y Miramar.

Tienen un listado de 160 chicos en total pero faltando pocos días para la finalización de la campaña aún no han cubierto la necesidad de 60 pequeños, por lo que hacen un llamado a la comunidad para que se pueda lograr.

Esta acción solidaria nació en Buenos Aires  en el año 2012 por iniciativa de Pilar Medina, una profesora de Literatura que junto a sus alumnos, desarrolló un sistema que aún en ese momento, no sospechaban que se mantendría a lo largo del tiempo ni que les daría tantas satisfacciones.

Luego desembarcó en Bariloche donde llevan realizadas varias campañas, tanto para Navidad como para el inicio de clases, que no podrían llevarse a cabo sin el aporte de la comunidad. Y hace poco tiempo Pequeños Puentes logró convertirse en una fundación.

Paula Grinberg contó: “el sistema que utilizamos esta vez es solo on line porque estuvimos a punto de no hacerla por una cuestión de costos y tiempos”. Por medio de un convenio con una reconocida librería pudieron obtener tanto las mochilas como los útiles a precio mayorista, lo que baja mucho los valores.

Hay tres opciones para colaborar

Puede ser un aporte de $1.500 para el nivel inicial, mochila que contiene cuadernos tapa dura, rayado y liso, un set de higiene (jabón y toallita), taza y repasador, témperas y pincel, papel glasé común y metalizado, hojas tipo Canson blancas y de color y una cartuchera completa con lápiz negro, goma, sacapuntas, regla, tijera, plasticola, plastilina, crealina, crayones y lápices de colores.

Con el aporte de $2.300 se cubre una mochila con dos cuadernos tapa dura ABC rayados, 3 cuadernos tapa dura tamaño estándar rayados, una carpeta de dibujo Nº 5 y una de tres solapas con hojas Canson blancas y de color, papel glasé común y metalizado, block de hojas Canson Nº 5 blancas y de color y una cartuchera con lápiz negro, goma, sacapuntas, regla, tijera, plasticola, lápices de colores, lapicera (Simball) borratinta, fibras y marcadores, cartuchos de repuesto de lapicera, plastilina y crealina.

O aportando $2.500 se cubre una mochila con set de geometría conteniendo escuadra, transportador, regla y compás, dos cuadernos tapa dura tamaño estándar rayados, carpeta de dibujo Nº 5 y una de tres solapas con hojas blancas y de color, folios para carpeta Nº 3, papel de calcar, mapas político y físico de Argentina y América, block de hojas Canson Nº 5 blancas y de color, una cartuchera con lápiz negro, goma, sacapuntas, regla, tijera, plasticola, lápices de colores, lapicera, borratinta, fibras, marcadores y resaltadores, dos carpetas Nº 3 con separadores de materias y repuestos de hojas Nº 3 rayadas y cuadriculadas.

Cómo sumarse

Solo deben ingresar a la página web http://pequenospuentes.com.ar, ir a Campañas donde tienen la opción de mirar tanto las cartas que escribieron los chicos de Bariloche como del resto de los merenderos del país que están incluidos en esta oportunidad. Son un total de 670 y en Bariloche, 160 chicos y chicas.

Allí seleccionan la carta que más les guste o les llegue al corazón, luego completan los datos de contacto y le escriben una dedicatoria para su inicio de clases, realizan el pago del kit correspondiente a través de Mercado Pago y listo.

Cartas

Cada campaña se inicia de la misma forma, los chicos escriben una carta con una temática específica, en esta oportunidad es “¡Qué quiero ser cuando sea grande!”, suman dibujos y los pintan. Hay algunas realmente emocionantes, como el caso de Estefanía que puso simplemente “Quiero ser feliz”, muchas otras sueñan con ser futbolistas, enfermeras, policías o maquilladoras.

Los integrantes de la fundación encaran cada campaña con mucha ilusión, un trabajo silencioso pero muy agotador, se reúnen con los nenes en los merenderos, les aportan las hojas y lápices para que redacten sus cartas. Hasta ahí, todo va muy bien. Pero luego llega esta etapa, donde faltan muy pocos días y aún no logran recaudar lo que se habían propuesto, entonces llega el desgano.

Grinberg dijo al respecto “nosotros la entrega la hacemos el 29 de febrero por eso estamos tan preocupados, no queremos fallarles por eso pedimos a la comunidad que nos acompañe, no es necesario que una sola persona se haga cargo de un set, pueden unirse algunos amigos, compañeros de trabajo o desde las instituciones porque entre varios, sería más simple”.

“No podemos fallarles a los chicos y eso nos está quitando el sueño pero sentimos que va a ser posible porque los barilochenses son muy solidarios y no nos van a dejar solos” afirmó.

Agregó “cada vez más complicadas y más duras las campañas, creo que es parte de lo que está viviendo cada uno en su economía y eso se refleja en la ayuda que pueden brindar”.

La fundación busca tender puentes entre las niñas y niños más necesitados y la sociedad con ganas de ayudar, para enriquecer la autoestima generando dignidad a través de campañas personalizadas en los momentos más sensibles de la infancia.

Con la meta de multiplicar esas iniciativas y extenderlas a todos los lugares donde haya gente con ganas de ayudar y chicos que lo necesiten.

Susana Alegría