Un incendio de interfase tuvo en vilo al barrio Arrayanes

El siniestro provocó mucho temor a los vecinos del barrio Arrayanes, debido a que las llamas amenazaron las viviendas e incluso afectaron parcialmente el techo de una de las casas. El foco fue un basurero clandestino ubicado en la base.

El siniestro comenzó a las 15.30 de ayer y demandó la labor de personal del SPLIF, dos medios aéreos y bomberos del cuartel Centro, que trabajaron en el lugar para poner a resguardo las estructuras.

La complejidad de acceso a la vivienda dificultó la tarea de los combatientes, quienes pasadas las 18.30 horas consideraron que el siniestro había sido extinguido.

El fuego comenzó en la barda ubicada a metros de las últimas casas del barrio mencionado y rápidamente avanzó hacia distintos flancos. Los vecinos contribuyeron arrojando agua en los techos de las viviendas, tratando que las llamas no alcancen las estructuras, construidas en su mayoría en madera.

Se vivieron momentos de absoluta desesperación, ya que una densa columna de humo tapó el vecindario e incluso hubo chispas que cayeron sobre los techos.

Fuentes del cuartel de bomberos Centro indicaron que solo una vivienda fue alcanzada parcialmente por el fuego, aunque afectó apenas una parte del techo. Allí trabajaron los voluntarios para extinguir el foco rápidamente.

Las causas que dieron origen al incendio no fueron confirmadas, aunque se cree -como ocurre en la mayoría de estos episodios- que se inició de manera intencional.

En las redes sociales, los vecinos agradecieron el trabajo de los bomberos y destacaron que “actuaron rápido”, evitando así la propagación de las llamas a todas las casas del lugar.

Para evitar que el humo afecte a los niños del barrio, sus familias optaron por trasladarlos a zonas seguras, mientras que otros continuaron el combate a la par de los bomberos.

Durante el operativo, se hizo presente una ambulancia del Hospital Zonal y una persona pensó que tenía principio de asfixia ante las dificultades para respirar entre el humo espeso que pudo percibirse, producto del tipo de basura que había en combustión.

Desde el cuartel indicaron que las viviendas se encuentras ubicadas muy próximas entre sí y que las tareas para controlar el fuego se realizaron desde arriba, dado que el viento propiciaba que las llamas subieran en dirección a las casas. Cuestión que requirió el trabajo de un helicóptero hidrante y un avión.

Por otra parte detallaron que el basurero clandestino contenía desde residuos de automóviles abandonados, hasta lavarropas, basura doméstica y mezcla con pastizales altamente inflamables.

Cuando los combatientes trabajaban en el siniestro, hubo otra denuncia en el descampado ubicado entre los barrios 400 Viviendas y El Frutillar. El fuego fue de menor dimensión y en este caso no hubo viviendas amenazadas por las llamas.

Fotos: Tonny Romano