18/02/2020

La presencia de las normas de calidad en las áreas naturales protegidas

Juan Carlos Montiel
La presencia de las normas de calidad  en las áreas naturales protegidas

Las áreas naturales protegidas del país tienen la posibilidad de lograr desde 2008 normas IRAM-SECTUR que ayudan a garantizar una conservación adecuada y calidad ante la cantidad de visitantes que reciben. Es de recordar que la ciudad de Bariloche tiene su territorio incluido en el Parque Nacional Nahuel Huapi.

En efecto es bueno recordar algo que beneficia -sin duda- a toda la humanidad. Por ello en los estudios de los productos sustitutos se deben analizar todos aquellos servicios turísticos, destinos que los visitantes puedan elegir en lugar del área natural protegida. En dichos estudios de localización se deben analizar los pro y contra de la localización de los distintos servicios a prestar dentro del área natural protegida de modo que se logre el equilibrio entre el impacto ambiental y el disfrute de los visitantes.

La definición esencial del mercado tiene como meta la protección de los recursos naturales. Una vez realizados los análisis de oferta y demanda, la organización está en condiciones de determinar cuál es la meta de sustentabilidad del mercado, con el que se pretende trabajar y de esa manera poder determinar los productos y servicios más convenientes a prestar y direccionar eficazmente las estrategias de comercialización.

Dentro de la gestión ambiental la organización debe: A) Desarrollar programas de educación ambiental que incluyan la difusión de prácticas de bajo impacto. Las metas perseguidas a través de los programas de educación ambiental deben ser claras y sus resultados deben poder verificarse mediante indicadores objetivos que midan los cambios de actitud o conducta del público. B) Documentar y comunicar al personal y a los visitantes los criterios o instrucciones a seguir para alcanzar una buena gestión ambiental, incluyendo, como mínimo, aspectos de ahorro de energía y de agua, tratamiento de residuos, contaminación del suelo, descargas al agua, emisiones al aire, control de ruidos y, propiciar el uso de fuentes de energía alternativas. C) Difundir en las comunidades locales la importancia de los valores del área natural.

Es necesario adoptar acciones concretas para promover el entendimiento y respeto hacia las culturas y costumbres autóctonas, teniendo en cuenta la diversidad étnica, reconociendo a los valores políticos, sociales y culturales de los distintos grupos.

Por lo tanto hay que establecer, mantener, documentar y comunicar una política que incluya el compromiso con: la conservación de los recursos; responsabilidad social; educación en la valoración de áreas naturales protegidas; desarrollo de prácticas ambientales sostenibles; seguridad del área; recursos humanos; calidad de los servicios; relación con prestadores asociados.

Además hay que establecer los objetivos de la calidad, seguridad y ambiente, necesarios para cumplir los requisitos de uso público. Los objetivos deben ser medibles y coherentes con la política establecida.

La norma que amerita calidad sostiene que la organización debe realizar un estudio de mercado que le permita contar con datos sobre la oferta y la demanda real del destino/área natural protegida, el cual permite segmentar y determinar el mercado meta.

Se debe definir cuál es el perfil del turista que visita el lugar (demanda real) lo cual se puede realizar a través de la implementación de sistemas de recopilación de datos (por ejemplo encuestas y/o entrevistas) que se realicen a informantes claves y/o a todas las personas que ingresan al área natural protegida, o por un muestreo representativo.

Los datos obtenidos deben estar disponibles para su consulta por otras partes interesadas, y pueden ser utilizados para la toma de decisiones en cuanto a infraestructura, equipamiento, promoción y planteo de nuevos objetivos.

Para poder identificar las necesidades y expectativas de los usuarios, la organización puede utilizar algunos de los indicadores siguientes: 1) cantidad de visitantes (por mes/año/temporada); 2) procedencia; edad; sexo; nivel socio-económico/profesión o actividad; composición del grupo; lugar de permanencia/alojamiento; modalidad de alojamiento; duración de la visita/permanencia; medio de transporte utilizado; motivación; frecuencia de visita a área natural protegida; actividades que realiza y que desea realizar; opinión respecto a infraestructura y servicios; atención recibida; medio de información sobre el sitio.

Análisis de la oferta

De modo de poder diferenciar los productos y servicios a ofrecer y fijar precios acordes al mercado, la organización puede realizar: estudios de la competencia directa: analizar los prestadores, destinos y otras áreas naturales protegidas que existen en la zona y que son competencia directa y direccionar eficazmente las estrategias de comercialización.

Uso público intensivo: es el área que por sus características acepta la mayor concentración de público visitante y actividades de más alto impacto compatibles con los objetivos de conservación de la unidad. Las actividades y usos admitidos son los contemplados en las zonas anteriores a las que se agrega el uso público masivo sujeto a la regulación de la

Administración de Parques Nacionales (APN). Se admite la construcción e instalación, previo estudio de impacto ambiental, de servicios de mayor envergadura para la atención de los visitantes tales como campamentos organizados con servicios, centro de visitantes, estacionamientos, servicios gastronómicos y alojamientos cuando corresponda. Esta zona debe ser de escasa extensión frente a la superficie total del área protegida.

Uso público extensivo: es el área que por sus características permite el acceso del público con restricciones, de forma tal que las actividades y usos aceptados causen un impacto de mínimo a moderado sobre el ambiente, los sistemas o componentes naturales o culturales. Las actividades y usos permitidos son los contemplados en la zona intangible, a las que se agrega el uso científico y el uso educativo y turístico-recreativo de tipo extensivo, es decir no masivo ni concentrado. En materia de infraestructura solamente se admite la construcción de facilidades mínimas y de bajo impacto (ejemplos: senderos, miradores, refugios tipo vivac, observatorios de fauna, campamentos de tipo agreste, refugios de montaña y otros).

Zona intangible: es el área de mayor protección de los recursos naturales y culturales y máximas restricciones al uso. Su finalidad es la preservación de determinados ambientes, sistemas o componentes naturales o culturales en condiciones intangibles. Las actividades estarán limitadas a las relacionadas con la vigilancia, con medidas de manejo esenciales para la conservación de los recursos y el mantenimiento de los procesos naturales de los ecosistemas o de las condiciones que conforman una unidad cultural y su entorno. La investigación científica estará restringida a proyectos de bajo impacto, salvo raras excepciones debidamente justificadas. (Con datos de iram.org.ar).

 

Juan Carlos Montiel

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