16/02/2020

Trabajan en una nueva reglamentación en apoyo a la economía del conocimiento

Texto: Juan Carlos Montiel - Fotos: Facundo Pardo
Trabajan en una nueva reglamentación en apoyo a la economía del conocimiento
María Apólito y el asesor tecnológico en el Senado, Javier Peric.
María Apólito y el asesor tecnológico en el Senado, Javier Peric.

El actual gobierno procedió a la suspensión de la reglamentación de la Ley de Economía del Conocimiento, pero con la idea de crear una nueva norma que otorgue una mayor posibilidad a los productores tecnológicos. El proyecto prevé ampliar los nichos productivos como electrónica, informática, producción audiovisual, industria satelital, biotecnología, nanotecnología, nanociencia, ingeniería para la industria nuclear, inteligencia artificial, entre otras.

La subsecretaria de Economía del Conocimiento, María Apólito, conversó en Bariloche, en una interesante y coloquial charla, con científicos, productores, ingenieros y economistas locales, en el salón de la cervecería Wesley. Allí la funcionaria, junto a María Luz Martiarena (CONICET), informó sobre el nuevo proceso.

Es de recordar que, según cálculos del desaparecido Ministerio de Producción, en el primer semestre de 2019 el sector se ubicó tercero entre los complejos exportadores, con USD 3.385 millones.

La funcionaria mencionó que a través de beneficios fiscales, se busca duplicar las exportaciones y el empleo en el sector, para ello se dispondrá de un interesante régimen de promoción de la economía del conocimiento. Se establecerán reducciones e incentivos fiscales para el rubro, como 60% de desgravación en Ganancias, y hasta un 80% de descuento en las contribuciones patronales, pero para lograr dichos beneficios, las productoras deberán facturar un 70% referido a exportaciones.

Apólito consideró que es “una nueva manera de producir que es automática, independiente y controlable desde cualquier lugar. Se logra con la incorporación de tecnologías 4.0 que conectan el mundo físico con el virtual a través de sensores e Internet. Así, las empresas pueden acceder a grandes cantidades de datos en tiempo real y tomar mejores decisiones en todo el proceso productivo: desde el diseño y la fabricación hasta la distribución y comercialización de productos y servicios”.

Uno de los puntos clave que buscan resaltar, tiene que ver con el apoyo a las pequeñas y medianas empresas que, a consideración de la administración actual, quedaron relegadas en la última normativa. En ese sentido, recalcó la subsecretaria que “desde el Gobierno Nacional estamos absolutamente convencidos de la importancia del sector” y el objetivo es “incrementar los beneficios para las pymes y que estén disponibles en el corto plazo”.

De esta manera, el anterior régimen continuará, pero con cambios y ampliación del rubro tecnológico. “Ratificamos que no estamos anulando el régimen -dijo Apólito- por el contrario, hemos detectado inconsistencias en la implementación de la ley que nos han llevado a suspender la reglamentación, porque se necesita un replanteo de algunos aspectos para el correcto funcionamiento de la normativa”.

Las empresas del sector tendrán la posibilidad de quedar dentro del nuevo régimen, que les permitía reducir costos laborales, pagar menos de impuesto a las Ganancias y gozar de estabilidad fiscal, por ejemplo, para evitar aumentos de retenciones.

En la cartera que conduce Matías Kulfas dicen estar de acuerdo con el espíritu de la ley suspendida, pero no con su aplicación. “Más allá de que estamos a favor, creemos que es necesario delimitar algunas cuestiones que están difusas: cuáles son las empresas que deben acceder a los beneficios, qué tamaño deben tener las mismas”, argumentan.

Luego de poner en pausa la aplicación del Régimen de Promoción de Economía del Conocimiento, el Gobierno Nacional salió a aclarar que la decisión no implica una anulación del mismo sino que se trata de un “replanteo de algunos aspectos” con el objetivo de incrementar los beneficios a las pymes. Asimismo, adelantaron que no se trata de una suspensión “porque cuando se definan las modificaciones serán retroactivas al 1º de enero”.
Por último, Apólito indicó que habrá beneficios teniendo en cuenta una “demanda insatisfecha, mejoramiento del proceso de interacción tecnológica con la creación de un fondo (en cuanto a presentación de proyectos), mayor comunicación entre investigadores e industrias, acercamientos a Cámaras, provincias, municipios y sindicatos, una base de administración que prevé un Consejo Consultivo, con interesantes conceptos que cambiarán los modelos de negocios”.

Texto: Juan Carlos Montiel - Fotos: Facundo Pardo

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