CONOCIENDO A LOS CONCEJALES

| 28/01/2020

Ferreyra: “Veo un Concejo más abierto que el anterior, no hay una mayoría automática”

Por Diego Llorente
Ferreyra: “Veo un Concejo más abierto que  el anterior, no hay una mayoría automática”

La flamante edil municipal del Frente de Todos dialogó con El Cordillerano. Habló de sus prioridades, las problemáticas a abordar y de su visión de la política; de cómo llegó militando desde La Cámpora al Concejo Deliberante y sobre el rol de las mujeres en la política contemporánea.

El Cordillerano: - ¿Cómo fue su inicio legislativo? ¿La toma trabajando en pleno receso?

Roxana Ferreyra: - Antes del receso hubo veinte días de trabajo que fueron intensos, porque se trató el Código Único, el reparto de las comisiones y significó ponernos al tanto de lo que quedó pendiente de la gestión anterior. Con el receso empezado, nos sentamos con mi equipo de trabajo a ver los proyectos que trajimos nosotros, más los que quedaron pendientes del bloque anterior del Frente de Todos y ahora, el 3 de febrero, el Concejo vuelve a trabajar en comisiones. Allí pondremos sobre la mesa los temas más importantes.

E.C.: - Esos temas importantes, ¿están vinculados a qué temáticas?

R.F.: - Hay de todo. Lo primero para nosotros es la emergencia económica y social que está llevando adelante el presidente Alberto Fernández. Bariloche no está exenta a esta problemática porque atraviesa a todo el país. Los últimos índices dieron que un 50% de los niños de nuestra ciudad están por debajo de la línea de la pobreza, entonces es un tema que nos preocupa por sobre todas las cosas. Ha vuelto gente a comer en el Vertedero, donde más de cien familias se alimentan ahí y ahora hay una olla popular que va dos veces por semana. Esto hace unos años no pasaba. A mí me toca presidir la comisión de Desarrollo Humano, Cultura y Deportes dentro de Concejo y para nosotros la primera preocupación es que cada barilochense pueda tener su plato de comida garantizado en la mesa. Para nosotros lo más urgente, es la emergencia alimentaria, que se sancionó en el gobierno anterior y que ahora debe implementarse. Deberemos trabajarlos en el Concejo, las tarjetas alimentarias ya están por llegar a Bariloche. Por otro lado, está el transporte que por ahora tiene una tarifa congelada, pero es un tema que venimos trabajando hace varios años. Tenemos 120 días para pensar qué transporte urbano queremos hacia adelante. Y esta oficina está abierta para todos los vecinos, para que sumen sus reclamos y sugerencias, para la búsqueda de soluciones.

E.C.: - ¿Cómo van configurando su rol de ser oficialismo en el ámbito nacional, mientras que en la provincia y la ciudad son oposición?

R.F.: - Es raro. Veníamos siendo oposición en todos lados y hoy nos toca ser oposición acá con un escenario nacional oficialista. Por suerte hoy tenemos otra herramienta de alcance, con compañeros en cargos nacionales y eso nos marca el camino para dónde queremos ir. Saber que tenemos un gobierno nacional que nos responde, y considero que en las misma línea el municipio y la provincia, no quieren quedarse afuera de lo que abarca la Ley de Emergencia Alimentaria, Social y Económica. Por otra parte, llegó un subsidio de 15 millones para el transporte público por lo que esa herramienta del oficialismo, baja al ámbito municipal y se puede trabajar desde ahí.

E.C.: - ¿Cómo será el rol del bloque que integra, considerando que siguen siendo tres ediles igual que en el ejercicio pasado?

R.F.: - Este es un Concejo renovado, no son los mismos concejales en su mayoría. Veo un Concejo más abierto que el anterior, con ganas de trabajar en conjunto, escuchando al otro, buscando el consenso. Tengo que ser profundamente sincera en esto, porque es lo que veo. Hoy no hay una mayoría automática, hay cinco ediles oficialistas y seis por la oposición. Lo veo mucho más abierto. En el periodo anterior, la oposición no pudo presidir ninguna de las comisiones permanentes, esto hoy no pasa. Cada bloque tiene su comisión permanente y está representado en las comisiones especiales. Es bueno trabajar en el consenso, pero el disenso ayuda a crecer, a trabajar y a fortalecer los espacios en la política. Es constructivo saber escuchar al otro, aunque uno no piense lo mismo.

E.C.: - A usted le toca iniciarse en un cargo electivo, para quienes no la conocen, ¿cómo se presentaría?

R.F.: - Soy una militante de base. Inconscientemente he militado durante toda mi vida, porque desde los 15 años milité en el centro de estudiantes, después cuando estudiaba el Profesorado de Historia lo hice en una organización llamada “La Artigas”. Y después uno milita desde una posición ideológica. Yo vengo de una familia peronista, pero durante los 90 era un peronismo neoliberal, por lo que era complejo y yo era opositora a eso. Y desde 2003 me encontré siendo oficialista escuchando a Néstor (Kirchner) quien nos invitó a soñar. Me hizo descubrir que había otras cosas en la política y que es una herramienta de transformación desde donde uno puede generar cambios profundos en la sociedad. Néstor lo logró en 2003. Y en 2010 comencé a militar en La Cámpora, donde me quedé hasta el día de hoy. Ser militante del oficialismo no fue fácil y ser militante de la oposición, fue muy difícil. Pertenecer a un espacio estigmatizado como La Cámpora no es fácil. Ahora me toca asumir esta responsabilidad que es muy grata, pero que significa una responsabilidad extra. Pero quiero que sepan que detrás de esta banca hay una militante, que no vino en un paracaídas, sino que hay un trabajo hecho durante muchos años. Y no solo represento a todos los barilochenses, sino a mis compañeras y compañeros, que me eligieron para que yo pueda desarrollar este rol.


E.C.: - ¿Cómo ve hoy el rol protagónico que tiene La Cámpora en el gobierno de Alberto Fernández?

R.F.: - Nosotros siempre dijimos que queríamos ser la renovación de la política, un aire fresco dentro del peronismo. Ese trasvasamiento generacional del que hablaba Perón, en algún momento tenía que pasar. Hay compañeros como Axel Kicillof gobernando la provincia de Buenos Aires o Wado de Pedro como ministro de Interior, compañeros senadores o diputados y que han militado con nosotros codo a codo, caminado las calles, haciendo charlas de formación política. Y hoy estamos en lugares elegidos por la gente y creo que es justamente ese trasvasamiento generacional, que está dando resultados. Más adelante seremos nosotros quienes deberemos dar un paso al costado y dejar a las nuevas generaciones. Los chicos que crecieron viendo a Néstor y a Cristina son los que ocuparán los cargos del futuro y nuestra responsabilidad es marcarles el camino.


E.C.: - ¿Qué evaluación hace de la presencia de la mujer en la política argentina?

R.F.: - Me pone muy feliz ver a muchas mujeres en lugares importantes y es un orgullo que las mujeres participemos en política activamente, después de 70 años de historia. Esto se lo debemos a Eva Perón, quien no solo nos dio el derecho a votar, sino que también nos dio el derecho a participar en política. Estar en este espacio que siempre fue un espacio de hombres es difícil, somos el desprendimiento de un partido conservador y patriarcal. Para las mujeres dentro del peronismo siempre es más difícil y hoy ver tantas mujeres en lugares importantes como Mayra Mendoza en la Intendencia de Quilmes o Luana Volnovich en el PAMI, es un logro de nuestra querida vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Soy muy feliz de ser parte de este grupo de mujeres, a las que nos gusta hacer política y hace algunos años atrás era raro este escenario, ni hablar en la época de mi abuela. Eso representa una felicidad extra, que me gusta resaltar.

Ficha técnica

Roxana Ferreyra nació el 21 de mayo de 1970. Es docente, egresada en el Instituto Superior de Formación Docente Nº 100 de Avellaneda. Cursó la carrera de Historia en el Instituto Superior del Profesorado “Joaquín V. González” y actualmente cursa la Tecnicatura en Gestión, Política y Comunicación en la Universidad de Avellaneda.
Desde el 2000 trabajó como bibliotecaria y curadora del museo de la Escuela Militar de Montaña. En el ámbito político, milita en La Cámpora desde hace una década.

Por Diego Llorente

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