Ganadores y perdedores de la elección municipal de Dina Huapi

La cuarta elección comunal de la vecina localidad dejó diversas conclusiones. La incidencia de la boleta larga y de realizar la compulsa el mismo día que las presidenciales. Los ganadores en cada tramo. Quiénes festejaron a pesar de la derrota.

La primera semana del mes de mayo, incluso adelantándose a los plazos legales, el intendente de Dina Huapi, Danilo Rojas, definió realizar las elecciones de esa localidad, el mismo día que las nacionales, el 27 de octubre.

La decisión fue sorpresiva y llamativa. La argumentación tuvo que ver con el ahorro que significaba para la Comuna, realizarlas juntas. Pero las lecturas políticas, buscaron descifrar en qué se favorecía el gobierno municipal con esa superposición de fechas. Y con el tiempo no hubo más respuestas que el propio ahorro.

A la vista de los resultados, fue una decisión, por lo menos, cuestionable. Con un electorado muy chico, donde poco más de 4.350 electores estaban habilitados para votar, el escrutinio finalizó casi a la medianoche. Tardísimo.

Hubo largas colas para votar, con hasta dos horas de espera y con mucha demora adentro del cuarto oscuro, por todos los cortes de boleta que se hicieron. Todo esto generó enojos y cuantiosas demoras en el recuento de votos.

Y como si fuera poco, el oficialismo no se benefició en nada: no fue pegado con su boleta al macrismo (pese a ser del PRO) y el resultado en las urnas fue pobre, colocándose en el último lugar sobre cinco propuestas políticas, muy lejos de la pelea por los primeros puestos.

Así las cosas, el primer perdedor de la elección dinahuapense fue el intendente Danilo Rojas, quien plebiscitó sus ocho años de gestión, junto a su secretaria de Desarrollo Social Patricia Maizón, buscando la continuidad del gobierno. El pueblo le dio la espalda de manera contundente.

Por otra parte, el Frente de Todos se impuso ampliamente en el tramo nacional, pero el corte de boleta en el plano municipal fue muy notorio. Caso contrario, Alejandro Tena sería hoy el jefe comunal electo del joven municipio.

Hubo mesas donde Alberto Fernández casi llegó a triplicar a Tena, quien quedó segundo, detrás de la ganadora de la jornada: Mónica Balseiro.

En cuanto a lo positivo, dentro del peronismo hubo un dato más que llamativo: el Frente perdió la Intendencia, pero ganó el Concejo Deliberante y el Tribunal de Contralor. Incluso, el tramo de concejales que encabezó Gerónimo Barraquero, obtuvo más votos que la propia Balseiro. Y si se compara con las performance de elecciones anteriores, hubo una rotunda mejora.

En lo que al partido oficial provincial se refiere, hay que mencionar que Juntos Somos Río Negro logró por primera vez ser gobierno, tras estar muy cerca hace cuatro años. Incluso, llegó a colocar una banca en el Deliberante y una en el Contralor. Balseiro fue la más votada en el tramo principal de la boleta, aunque también sufrió el corte con respecto al candidato a senador, Alberto Weretilneck.

Lo positivo es que, al igual que gran parte de los municipios de la provincia, Juntos llegó al poder en Dina Huapi. Pese a no tener una estructura local preponderante, que le significó tener que hacer un armado diverso muy cerca del cierre de listas, el esfuerzo valió la pena para coronarse en las elecciones. El dato amargo: que no logró la presidencia del Deliberante.

Un párrafo aparte para el concejal Alejandro Corbatta y el Movimiento Popular Dina Huapi. Desde su banca logró posicionarse durante los últimos años y construyó un partido vecinal que lo dejó en la puerta de la Intendencia, con un equipo joven y rescatando algunos dirigentes que se habían ido del municipio dándole un portazo a Rojas. El MPDH quedó segundo y sin dudas, fue víctima de la superposición de elecciones y de las boletas largas. Más allá del dolor de quedar tan cerca, consiguió un escaño en el cuerpo legislativo y otro en el Contralor.

El presidente del Concejo, Félix Chamorro, quedó cuarto, más alejado de los tres primeros. Al igual que Corbatta llegó sin acompañamientos nacionales y con un partido sin antecedentes en la localidad (el PUL). También fue víctima de los partidos más poderosos, pero con la certeza de que los votos conseguidos le pertenecen en su totalidad, sin alianzas ni padrinos políticos. Mucho se especuló antes del armado de listas, con la posibilidad de que Corbatta y Chamorro fueran unidos a las elecciones. Con el diario del lunes, los resultados arrojan que si se juntaban, probablemente hubiesen conseguido un triunfo.

Como dato final, el electorado dinahuapense dio una muestra de carácter, con cerca del 85% del padrón concurriendo a votar. Un número muy alto para estos tiempos. Además, demostró que en lo que a corte de boletas se trata, tomó un posgrado, dando clases de cómo seleccionar o desechar a unos u otros candidatos, más allá de su pertenencia partidaria.

Diego Llorente / Foto: Facundo Pardo