Ambicioso mega proyecto para un centro de esquí sustentable

Un ambicioso plan sustentable se proyecta para la zona de Malargüe (Mendoza). Se estima que se desarrollará un complejo para la práctica de deportes invernales con una inversión de alrededor de 200 millones de dólares. Los hacedores aseguran que será el más grande de Latinoamérica, incluso mayor que el cerro Catedral.

El Centro se ubicará en el sur de Mendoza, el lugar garantiza cinco meses de nieve al año. Se abastecerá en un 100% de energía renovable y duplicará los kilómetros de pistas del cerro Catedral. Los inversores no temen por algún cepo cambiario y por el posible reperfilamiento de la deuda, que puedan aparecer luego del domingo próximo. Al respecto explican que la inversión está asegurada.

Afirman que en las próximas semanas empezará la construcción del centro de esquí sustentable más importante de Latinoamérica. Según el planeamiento la obra estará ubicada en un lugar estratégico al sur de la provincia de Mendoza que permitirá contar con cinco meses de nieve al año, una característica que no abunda en los principales centros del país y menos en los mendocinos, que en los últimos años tuvieron temporadas muy cortas.

Los socios del proyecto ubicado en el valle El Azufre, sobre la Ruta Provincial 226, a donde se encuentra el Paso Vergara en Malargüe, se conocen desde hace tiempo. Nofal es emprendedor en tecnología y energía renovable, fundador de IPLAN y Sustentator; Spinello, empresario de medios de comunicación y Beccar Varela tiene experiencia de más de 30 años trabajando en centros de esquí locales e internacionales.

El emprendimiento tiene una inversión inicial de U$S 88 millones, en 2024, ascenderá a 250 M de la misma moneda, cuando esté a pleno. Se llama El Azufre, está 2.400 metros sobre el nivel del mar y tiene condiciones únicas en el planeta.

Los 3 socios son conscientes de que el cambio climático es el factor que más ha incidido en los últimos años en los centros de esquí ubicados en la provincia. “Penitentes no puede abrir su temporada, Vallecitos prácticamente ha desaparecido y Las Leñas, cada año debe invertir más en nieve artificial”, analizó Alejandro Spinello.

“Nos llevó tiempo buscar un terreno más profundo en la cordillera hasta que encontramos este valle que se encuentra cerca de la naciente del río Grande y reúne todas las condiciones para ser un centro de primer nivel. Su base está a 2400 metros de altura y tiene cumbres de hasta 4000. Estudiamos el promedio de nieve histórico, corroboramos datos de precipitaciones, vientos, laderas y hasta instalamos un campamento en la zona durante un invierno”, agregó.

El Azufre tiene nieve de la mejor durante cinco meses al año. Además presenta pendientes de todo tipo, donde pueden esquiar expertos y principiantes, una óptima cantidad de días de sol y cuenta con un valle plano para el desarrollo turístico.

“El mayor problema que tenemos en Argentina para fomentar el turismo internacional de esquí es que no podemos garantizar la nieve para tener un sistema de reservas confiable y planificado con antelación”, explicó a LPO Alejandro Spinello, uno de los socios del proyecto que está mentalizado en poder captar una mayor proporción de los 150 millones de esquiadores y 300 millones de clientes de centros de esquí que existen en el mundo.

“Este proyecto nos hace viable al público extranjero. Es un lugar donde no llueve nunca y cuando precipita lo hace en forma de nieve, que a su vez, por la poca humedad reinante es nieve seca y en polvo que permite sostener el preciado manto blanco por más tiempo. El valle tiene un clima parecido al de Colorado, Estados Unidos. Garantiza muchos días de sol”, agregó.

Debido a este potencial y por las características de la montaña es que piensan duplicar la cantidad de kilómetros de pistas del cerro Catedral y construir una infraestructura hotelera con una base de 4.500 camas, que posteriormente se vaya ampliando a medida que el lugar se transforme en un pueblo de montaña.

“Queremos que haya actividad todo el año, queremos fomentar la instalación de barrios, de investigaciones geológicas y contra el cambio climático. Hasta estamos estudiando utilizar la energía sobrante y poner data centers que necesitan de zonas frías para optimizar el uso de energía para su conservación”, afirmó Spinello.

El proyecto prevé una inversión de USD 200/250 millones que se irán ejecutando paulatinamente hasta el 2024. La primera etapa quedará inaugurada en el invierno del 2020, cuando empiece a operar como un “centro boutique”, sin medios de elevación, pero con máquinas pisa nieve.

Ya para 2021 abrirán los primeros medios de elevación que funcionarán en un 100% en base a energías renovables: “habrá solar fotovoltaica, termosolar, eólica y micro hidroeléctrica que funcionará como energía de base", dicen en el equipo que también está conformado por Daniel Nofal y José Beccar Varela.

Finalmente, el master plan, que tiene el apoyo del gobierno mendocino y del diputado nacional Federico Zamarbide, contempla un nuevo aeropuerto en la ciudad de Malargüe -que esperan que también pueda recibir vuelos low cost- y uno pequeño en el valle para aviones más chicos.

Inversión y sustentabilidad

El proyecto prevé la construcción de un centro de esquí con 6 medios de elevación, 7 hoteles, 10 restaurantes, lotes para casas y comercios más la generación de 630 puestos de trabajo directos. La inversión será de US$ 200 millones.

El ambicioso proyecto El Azufre abrirá su primera fase en 2020 como un centro boutique, con pisanieves y sin medios de elevación. En 2021 sí tendrá medios de elevación, hoteles y casas. En 2024, según el master plan, estiman que tendrán más de 4.000 camas para recibir esquiadores de todo el mundo.

Se trabaja en un pan de sustentabilidad que incluye energía renovable, que será en gran parte solar y fotovoltaica (también se analiza el sistema de energía geotérmico); un plan de forestación que comprende la plantación de 1 millón de árboles y el tratamiento de los residuos y efluentes.

El Azufre está al final de la Ruta 226 -también se la conoce como la ruta olvidada- cuando se convierte en el Paso Vergara para llegar a Chile, al pie del complejo volcánico Planchón Peteroa, donde alguna vez estuvo proyectado el tren trasandino.

Hoy, ya está instalada una base con energía renovable y comunicación satelital en el valle y una oficina en la ciudad de Malargüe que funciona como base logística. (Con datos de LPO y diariosanrafael.com.ar).

[email protected]