15/10/2019

Florencia hace 20 años esperaba un riñón, pero no pudo ser trasplantada por negligencia

Susana Alegría / Fotos: Tonny Romano
Florencia hace 20 años esperaba un riñón, pero no pudo ser trasplantada por negligencia
La joven que desde hace 20 años espera un trasplante de riñón.
La joven que desde hace 20 años espera un trasplante de riñón.

María Florencia Calfinao estaba primera en lista de espera para recibir un trasplante de riñón, el viernes pasado a las 20 horas fue avisada por la Unidad de Trasplantes que ya había un órgano para ella y tenía muy poco tiempo para llegar a Neuquén. La obra social no les brindó un transporte y debieron trasladarse de manera particular con un par de contratiempos; pero finalmente no se hizo la cirugía porque faltaba un certificado que desde el Centro de Diálisis de nuestra ciudad, no le brindaron.

El Cordillerano dialogó con María Florencia y su madre, Florencia Conihuel, quienes desean hacer público lo sucedido, para que no ocurra lo mismo con otro paciente.

“Mi hija tiene insuficiencia crónica renal, a los cinco años comenzó el tratamiento y a los seis ya por medio de la salud pública empezamos a viajar para que se haga estudios”. Desde el 2000 que cuentan con la prestación de IPROSS, hace 20 años que se debe hacer diálisis tres veces por semana, y cada sesión dura tres horas.

Siempre permaneció en lista de espera para un trasplante “algunas veces la habían bajado por falta de alguna documentación, pero cuando nos enteramos la volvieron a incluir”. A lo largo de toda su vida fueron evaluando distintas opciones de donantes, con todos los exámenes que ello requiere.

Conihuel se presentó en numerosas oportunidades tanto en la Defensoría del Pueblo como en el juzgado “después de algunos recursos de amparo nos dieron la derivación”.

Odisea

El viernes a las 20 horas les avisaron que debían estar en Neuquén a las 4 de la mañana para realizar el trasplante, “entró el operativo pero lo que falló acá fue en primer lugar el traslado, tuvimos que llegar por nuestros propios medios”, explicó. “De IPROSS solo nos dijeron que se nos podía llegar a reintegrar el dinero del pasaje, pero era un protocolo de emergencia, no podíamos ver si teníamos micro y en qué horario, además el pasaje de discapacidad hay que tramitarlo 48 horas antes”. Comentaron que les ha pasado de tener el pasaje una semana antes y llegado el momento, se los cancelan por falta de lugar.

Prepararon todo lo más rápido que pudieron “primero tuvieron que dializarla así que a la una de la mañana salimos a la ruta, al llegar a la Caminera fuimos detenidos porque el auto tenía una lucecita que no funcionaba” contó la mamá.

Le explicaron al policía de la urgencia de continuar viaje, le mostraron la documentación, incluso llevaban sangre en una heladerita pero los hicieron volver. “Volvimos a buscar otro auto, mi hijo estaba desesperado por el tiempo, en el camino se nos rompió una cubierta y nos dimos cuenta que con el apuro no llevábamos la de auxilio”. Se comunicaron con Neuquén para avisar del retraso por lo que les ampliaron el horario de llegada para las 7.

“Llegamos a las diez de la mañana porque dos policías en el camino nos auxiliaron, nos llevaron primero a entregar la sangre al laboratorio y finalmente al Instituto del riñón”.

Ahí fue cuando al evaluarla y revisar la documentación, notaron que faltaba el certificado bucodental y el estudio del pulmón, “la doctora nos dijo que lo había pedido en el mes de febrero”. De esta manera, luego de 20 años de esperar por ese riñón, finalmente, no pudo ser para ella.

La mamá de la joven dijo “el responsable es el médico de cabecera de mi hija del Centro de Diálisis Patagonia, acá se trata de negligencia de él porque es el que coordina de manera directa con Neuquén y no tengo que decirle yo lo que tiene que hacer” dijo muy desilusionada.

“Hay una asistente social, un psicólogo, una secretaria y una cantidad de gente que saben lo que deben hacer cuando se activa el protocolo de emergencia por un trasplante”. Por eso quieren hacer pública la situación vivida; “porque no se trata solo de nosotras, ¿qué pasa si una persona no tiene alguien con auto que la lleve? ¿O si no tiene dinero para trasladarse sola?, nosotros hicimos una vaca entre toda la familia y amigos en muy poco tiempo para poder viajar”.

Agregó “si el sábado se hubiera hecho la cirugía seguramente yo como mamá, estaría durmiendo en alguna casa de alguien que me auxiliara porque no tendría hospedaje”.

“Cuando aparece un riñón se le avisa a diez personas de la lista, porque si surge algún inconveniente, pasa el siguiente”. Florencia tenía el primer lugar, “en principio la doctora desde Neuquén estaba medio molesta porque me decía, no puede ser que tengan el primer lugar y todavía no lleguen, pero nosotros estábamos haciendo lo que podíamos” dijo.

“Podríamos haber tenido un accidente grave en la ruta por los nervios, no es justo que nos hayan hecho pasar por todo esto”, agregó. “Nadie nos dijo que para estos casos no hay un avión o una ambulancia disponible”.

Regreso

Permanecieron hasta la una del mediodía y finalmente, les dijeron que no se podía hacer nada y debieron regresar a Bariloche. “la doctora de allá se sintió muy mal, no lo podía creer, buscaron todas las opciones pero sin esos estudios era imposible operarla”.

“Esa doctora no había dormido en toda la noche preparando todo para el trasplante, estaba quebrada anímicamente, así que lo único que me salió fue abrazarla muy fuerte para consolarla y decirle que estuviera tranquila que no era su culpa” detalló la madre de Florencia.

“Nosotros somos creyentes y Dios está primero, si ese riñón no era para mi hija será la próxima vez, pero esto queremos que la gente lo sepa y que nadie pase por lo mismo”, reflexionó.

La joven agregó “en diálisis veo a muchos que están solos, sin familiares ni amigos, si les pasa esto a ellos, tampoco van a tener la posibilidad de viajar para la cirugía si aparece un órgano”.

Ahora deben a fin de mes llevar los estudios que se adeudan para entrar nuevamente en la lista de espera, “a fin de año tenemos que renovar el resto de los estudios para tener todo listo”.

“He tenido muchos problemas con IPROSS para solucionar el tema de mi dentadura, ellos me dicen que no es necesario, pero para la cirugía es muy importante”, explicó. “Para que me cubra tengo que ir haciendo un amparo por cada diente más o menos”.

La mamá detalló “es muy importante que tenga hechos todos los arreglos en la dentadura para la cirugía porque es el foco de infección más directo y se puede llegar a morir”. De allí la necesidad de contar con el certificado que indica que está libre de infección y apta para la operación. “Minimizaron el tema pero lamentablemente, nos perjudicó, porque ella ya se había hecho los arreglos, solo faltó la voluntad de un profesional para que la revisara y lo pusiera por escrito”.

Durante la noche del viernes, amigos y familiares ya estaban festejando que finalmente había llegado un riñón para Florencia, “se iban a terminar las urgencias en la guardia, las internaciones y las diálisis, pero no fue así”.

Por eso ahora han pedido por escrito para que les respondan qué fue lo que sucedió. “Necesitamos saber dónde estuvo la falla para que no vuelva a pasar”.

Susana Alegría / Fotos: Tonny Romano

Te puede interesar
Ultimas noticias