Una multitud participó del “cordero solidario” en el Bariloche a la Carta

Nada mejor que el dicho popular “un mundo de gente”, para graficar lo lleno que se mostró este sábado Bariloche a la Carta, con el cordero solidario como figura central en los diferentes platos que se degustaron en el Centro Cívico, en el que no faltó nada para los distintos gustos gastronómicos de la multitud. Se vendieron cerca de tres mil porciones.

Este sábado, en el marco del Bariloche a la Carta, la figura central fue el “cordero solidario”, ingrediente principal de la preparación de distintos manjares que degustó la multitud que llenó el Centro Cívico.

Al expresar que no faltó nada para degustar y comprar, nos referimos a la enorme variedad de ofertas que rodearon a la gastronomía.

Frutas, cereales, quesos variados, licores, chocolates, café, té, licuados, helados y todo lo que las familias encontraron en la enorme carpa en la que se armaron los stands de los diferentes comercios de nuestra ciudad y del Valle.

Lucio Bellora opinó sobre la cantidad de gente: “creo que rondaremos las 15.000 personas en este cordero solidario y los 120 expositores, unos 35 de Río Negro, otros 30 de La Patagonia y los restantes de los diferentes comercios tradicionales de nuestra ciudad, también de Neuquén y San Martín de Los Andes”.

“Podemos apreciar a la gente contenta recorriendo los stands, además grupos musicales sobre el escenario, grupos para divertir a los chicos y clases magistrales de cocina”, señaló.

No dejó de mencionar Bellora: “vemos que la gente dialoga, pregunta a la gente de los espacios, sorprendidos por todo lo nuevo que pueden observar y comprar, hay gente que ya conoce y sabe qué comprar”.

“Este evento solidario, en conjunto con la Sociedad Rural, sirve para ayudar a las escuelas rurales de la Línea Sur, que son los futuros productores, que garantizan la llegada de salame de cordero, realizada con maquinaria que se compró con otros eventos del cordero solidario de Bariloche a la Carta”, concluyó.

Wilge Delgado/ Fotos: Facundo Pardo