03/10/2019

Fundación Intecnus inauguró un quirófano para tratamientos de braquiterapia

Fundación Intecnus inauguró un quirófano para tratamientos de braquiterapia

El servicio es el primero de estas características con el que cuenta la provincia de Río Negro. La patología más habitual en la que se utiliza es cáncer de cuello de útero. Una de las ventajas del tratamiento, al igual que el que se aplica con aceleradores lineales, es que es ambulatorio y permite al paciente continuar con su vida normal sin la necesidad de permanecer aislado luego del procedimiento.

Fundación Intecnus continúa ampliando las capacidades asistenciales en Radioterapia para tratamientos oncológicos en la región: esta semana puso en marcha el Servicio de Braquiterapia de Alta Tasa de Dosis y allí ya brindó atención a los primeros cuatro pacientes.

La Radioterapia es la especialidad que se encarga del tratamiento del cáncer en sus diferentes estadios y se divide en dos: La Teleterapia o Radioterapia Externa, que se realiza mediante el uso de Aceleradores Lineales y que Fundación Intecnus puso en funcionamiento a principios de 2018; y la Braquiterapia o Radioterapia Interna, que se lleva adelante mediante el uso de pequeñas fuentes radiactivas (semillas) que se colocan en contacto o dentro del tumor, de manera temporal o permanente.

El nuevo servicio de Fundación Intecnus comprende un quirófano especial instalado en una sala blindada en la que está alojado un equipo de Braquiterapia de Alta Tasa de Dosis con 20 canales, que utiliza una fuente de cobalto-60, un equipo de rayos X tipo arco en C, una mesa de anestesia y un ecógrafo. Se utiliza principalmente para realizar tratamientos en cáncer de cuello de útero, de endometrio y de próstata.

“Uno de los aspectos relevantes de esta inauguración es poder contener en un mismo centro asistencial dos aceleradores lineales para Teleterapia y un quirófano para Braquiterapia”, subrayó el doctor Alejandro Álvarez, médico en el Servicio de Radioterapia de Fundación Intecnus. Álvarez destacó la importancia de esta característica “ya que, en ciertos tumores como el de cuello de útero, la Teleterapia y la Braquiterapia son formas de tratamiento complementarias; no se puede reemplazar a una por otra. Entonces, disponiendo de ambas técnicas, podemos brindar al paciente todo el proceso en un mismo lugar, sin que deba trasladarse a otro sitio para completar el ciclo terapéutico”.

Tipos de Braquiterapia

El doctor Klaus Orgaz -oncólogo radioterapeuta de Bolivia que se está entrenando y actualizando en Fundación Intecnus en el manejo de equipos de uso médico de avanzada en vistas a la inauguración de tres centros de Radioterapia en su país- explicó que “en la Braquiterapia de Alta Tasa de Dosis se utilizan pequeñas fuentes cerradas o encapsuladas que se colocan en contacto o dentro del tumor para administrar en un corto período de tiempo una dosis alta de radiación, por eso se denomina a la práctica como de Alta Tasa de Dosis”.

Según detallaron los profesionales, un tratamiento de Braquiterapia de Alta Tasa de Dosis puede tener un ciclo de hasta 4 aplicaciones de manera ambulatoria. Cada aplicación tiene una duración de entre 5 y 15 minutos.

Asimismo, explicaron que antes se realizaba la Braquiterapia de Baja Tasa de Dosis: “En ésta, para llegar a una determinada dosis de radiación se necesitaba de un tiempo más prolongado de exposición, que puede ser de entre 36 y 48 horas de contacto entre la zona tumoral y la fuente. En esos casos el paciente debía permanecer internado y aislado”, señaló Orgaz.

Práctica ambulatoria

El tratamiento de Braquiterapia es un procedimiento que es llevado a cabo por un equipo profesional interdisciplinario del que participan oncólogos radioterapeutas, cirujanos, físicos médicos, técnicos radiólogos, instrumentistas, anestesistas y médicos especialistas según la patología a tratar (ginecólogos, urólogos, entre otros).

“Tal como ocurre con la Teleterapia por medio de aceleradores lineales, luego de la aplicación de un tratamiento de Braquiterapia de Alta Tasa de Dosis, el paciente puede seguir con su vida normal. Se trata de una práctica ambulatoria”, sostuvo Álvarez. El médico agregó que una de las ventajas de este tipo de tratamiento es que, al finalizar el procedimiento, la fuente vuelve a la unidad de almacenamiento. “Por lo tanto, al terminar, el paciente no lleva ninguna fuente consigo y no puede irradiar a otras personas, evitándose así controles y precauciones posteriores”. (Fuente: Prensa Intecnus)

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