Doñate y Larraburu candidatos al Senado, Martín Soria a diputado

Luis Beltrán y Bariloche representadas en la fórmula para senadores. Roca y Cipolletti, en la de diputados. El peronismo hizo un armado donde las ciudades más importantes de la provincia quedaron representadas, a excepción de Viedma.

El Frente de Todos (Ex Frente Para la Victoria) cerró su lista con el actual diputado nacional Martín Doñate como candidato a primer senador, seguido de Silvina García Larraburu para ocupar la segunda banca y mantener su lugar en la Cámara Alta. Silvia Horne y Gustavo Casas son los postulantes suplentes.

Mientras que para diputados, se confirmó la presencia del intendente de General Roca, Martín Soria, encabezando el tramo de la boleta y lo secundará la economista Graciela Landriscini, oriunda de Cipolletti y vinculada a Oscar Parrilli.

Así las cosas, el peronismo hizo un armado dándole espacios a dirigentes de diversas ciudades de la provincia, con las más importantes representadas, a excepción de la capital provincial: Viedma. Por otro lado, la actual senadora Magdalena Odarda se quedó afuera del armado y su futuro político es una incógnita.

Según pudo conocer este diario, las definiciones se tomaron en el Instituto Patria, con la aprobación de Cristina Kirchner y el asesoramiento de Oscar Parrilli, quien hace algunas semanas estuvo en General Roca, abroquelando voluntades.

Es que los orígenes internos de cada uno de los candidatos generaban disputas y desconfianzas. Doñate llegó al poder de la mano de La Cámpora, aunque durante los últimos años rompió esa barrera y estuvo cerrando filas con diferentes sectores y principalmente, consiguió el aval de la ex presidenta de la Nación.

García Larraburu nació en el pichettismo, pero poco a poco se fue distanciando del ahora candidato a vicepresidente de Cambiemos. Siempre se mostró junto a Cristina Kirchner e incluso, integra su bloque de senadores. Hubo un pequeño quiebre cuando eligió votar en contra de la despenalización del aborto, pero ese posicionamiento no tapó el trabajo legislativo y político que la barilochense había hecho anteriormente.

Pero sus marcadas y públicas diferencias con Martín Soria, no parecían un escollo fácil de resolver. Allí Parrilli tuvo un papel preponderante y convenció a todas las partes de la importancia de dejar diferencias personales de lado y pensar en el proyecto nacional y popular, que apunta a recuperar el poder el 27 de octubre con la fórmula Fernández – Fernández. Eso sí, se garantizó la presencia de una persona de su extrema confianza: la cipoleña Graciela Landriscini, quien según aseguran en el Instituto Patria, es una persona muy allegada al ex Director General de la Agencia Federal de Inteligencia del gobierno kirchnerista.

Diego Llorente