Un jugador de Arco Iris agredió a un árbitro que debió suspender el encuentro

Iban 35 minutos del primer tiempo cuando el jugador Nicolás Masaro agredió con un golpe de puño al árbitro del encuentro, Juan Carlos Velázquez. El colegiado había decidido expulsar al jugador luego de que este lo insultara, delante de todo el público presente, después de una amonestación que el jugador no aprobó. 

“Decidí expulsarlo ya que me insultó a viva voz delante de todos” indicó el colegiado en diálogo con El Cordillerano. “Una vez que lo expulsé, se retiró del campo de juego y no percibí que había rasgos de que iba agredirme. Me hice a un costado y me tiró una trompada que pude esquivar. Una y dos más que también evité, hasta que me resbalé y ahí sí me impactó. Luego no alcance a ver y hubo varias personas que se habían acercado a parar la situación, conmigo en el suelo”, detalló Velázquez.

El agredido decidió suspender el partido y elevar el informe correspondiente, además de iniciar una denuncia penal en contra del jugador involucrado. Ahora es el Tribunal de Disciplina quien debe actuar en base a los hechos sucedidos.

Desde el reglamento de AFA indican que cuando un árbitro es agredido por los simpatizantes o jugadores de un equipo el partido debe ser suspendido dándole por perdido el encuentro al club del agresor.

“El daño a la institución es grande. Lo siento mucho por la gente de Arco Iris que trabaja en el club y lo hace de la mejor manera, pero no puedo ser ajeno a lo sucedido”, finalizó Velázquez, quien no sufrió heridas mayores, más que un golpe y un rasguño en el cuello.

David Argel