Pichetto sobre el gobierno: “no hay redes sociales que puedan reemplazar la realidad”

El senador rionegrino sueña con ser candidato a vice de Roberto Lavagna. En diálogo con este diario habló de diferentes temas, de Macri y de su apoyo a la gobernabilidad, el consenso que propone el oficialismo y el espacio que está construyendo. Primera parte de una extensa entrevista.

El Cordillerano: - Esta vez vino a Bariloche junto con Roberto Lavagna. ¿La fórmula presidencial de Alternativa Federal?
Miguel Pichetto: - No lo diría así tan apresuradamente. Que estamos trabajando, sí. Estamos intentando construir una alternativa y se acerca un momento de definiciones. Creo que a más tardar la primera semana de junio, tiene que estar definida la fórmula presidencial. Estamos hablando con gobernadores. Vamos a ver cómo termina cerrando esto. Roberto es una figura de mucho respeto, una figura que el mundo económico, empresarial, lo mira con mucho respeto por su trayectoria. Porque pudo sacar a la Argentina del 2001, del default. Tiene una experiencia en la conducción económica muy importante y para un momento de crisis como el de ahora, aparece como un activo fundamental. Sí puedo decir que yo he trabajado en el armado de Alternativa Federal en todo el país, junto a otros dirigentes como Sergio Massa o Urtubey. Recorrimos la Argentina y construimos un peronismo más ligado al centro nacional, alejados de posturas radicalizadas, que expresan algunas posiciones del kirchnerismo, aunque no todos. Pero hay visiones del kirchnerismo duro, de la izquierda dura, que no son buenas para la Argentina. Y creemos importante en este esquema de grieta, de confrontación entre el gobierno y el kirchnerismo, construir una alternativa por el centro, que tenga una mirada ligada al desarrollo, al crecimiento, al empleo y esto es lo que estamos trabajando.

E.C.: - La famosa ancha avenida del medio…
M.P.: - Yo no la denominaría así. Muchas veces las avenidas del medio no te llevan a ningún lado (risas). Pero creo que rescata las mejores tradiciones del peronismo, del centro nacional, de un frente político con partidos históricos como el socialismo y el radicalismo. No sé si la UCR terminará alejándose de Cambiemos, pero sí sé que hay dirigentes desencantados y que se van a sumar a nuestra propuesta. Muchos ya nos acompañan.

E.C.: - Recién hablaba de las capacidades de Lavagna, pero las campañas ahora se construyen con marketing también. ¿Cómo se le gana al gobierno, que de eso sabe y mucho?
M.P.: - Hay una construcción que tiene el gobierno en el terreno de la ingeniería electoral, que es poderoso. Pero no hay redes sociales, ni WhatsApp ni Twitter que pueda reemplazar la realidad. Yo soy de los que creen que la política requiere un poco más que un Twitter, que son 280 caracteres. Es muy difícil expresar ideas en un tweet. Me parece que la Argentina necesita de un debate más profundo sobre diversos temas, de qué queremos para el futuro, si se expresa un modelo capitalista que genere empleo, que plantee el crecimiento del país. O un modelo simplemente de asistencialismo, con planes, que te lleva a consolidar la pobreza.

E.C.: - ¿Le cree al gobierno ahora que busca consensos o considera que es oportunismo electoral?
M.P.: - Para mí debería haberlo hecho antes. En mi visita a New York hace dos semanas, pude apreciar un escenario de volatilidad y de pérdida de confianza. Como argentino de bien, mi mensaje con los fondos de inversión en la universidad de Columbia fue responder que si nos tocaba la responsabilidad de gobernar, nosotros íbamos a asumir los compromisos. Y que no iba a haber decisiones unilaterales que rompieran acuerdos. Porque eso implicaba el riesgo del default y el peronismo es un partido que siempre ha honrado los compromisos. Lamentablemente, la expresidenta no cerró el acuerdo con los holdouts y eso la coloca hoy en un marco de pérdida de credibilidad, en los Estados Unidos. Pero la realidad es que había temas hace dos semanas, donde el dólar estaba volando, situaciones que provocaban pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. A mí no me parece mal la idea del diálogo, pero no puede ser un diálogo electoral, tendiente a lograr beneficios pequeños o querer ampliar la base electoral de Cambiemos. Yo soy un hombre del peronismo, no me voy a ir a Cambiemos. Este tipo de escenarios confunden y ahora lo que hay que darle a la Argentina, es cierta previsibilidad, de cara al horizonte financiero para que no haya devaluación, para que el dólar y los precios de la góndola no sigan creciendo. Este es el objetivo.

E.C.: - ¿Qué le parecen los diez puntos que propone el gobierno?
M.P.: - Los puntos del gobierno son muy ambiciosos, algunos son de debate electoral y se van a resolver en la campaña. Hay que acotarlos un poco y acordar desde el espacio democrático, desde este peronismo que estamos consolidando desde Alternativa Federal, una visión republicana, democrática, desde el propio gobierno, con nivel de consenso para darle cierta previsibilidad al mundo. Cuando se dice que no vamos a pagar, a cumplir, que no nos importa lo que opinan, están fuera de este mundo complejo, interrelacionado y que es muy complicado. Se retiran las inversiones, las pocas que han venido. Algunas son de especulación financiera, pero si se corren, pueden provocar una corrida en el dólar y te puede impactar en un proceso inflacionario tremendo. Por lo que el daño es siempre para los que menos tienen.

E.C.: - Usted siempre ha resaltado que es un defensor de la gobernabilidad…
M.P.: - (interrumpe). Sí claro, tiene que ver con la gobernabilidad de las provincias. Que las provincias paguen los sueldos, que estén más fuertes, incluso más que el Estado Nacional. Los logros que se han hecho en la negociación política para las provincias han sido muy importantes. Río Negro, por ejemplo, ha mejorado fiscalmente, está mejor que hace cuatro años atrás. El acuerdo fiscal, la negociación en el Congreso, cosas que lógicamente tienen un costo, pero que ha implicado de mi parte un trabajo permanente al lado de los trabajadores.

E.C.: Le decía esto de la gobernabilidad, en cuanto a preguntarle si se siente defraudado por la marcha del gobierno nacional, considerando que usted ha respaldado esa gobernabilidad…
M.P.: - Creo que el gobierno tiene en el proceso económico, graves errores y son los que más duelen. Porque tienen que ver con la vida de la gente, la pérdida del poder adquisitivo, la pérdida del salario, la pérdida del empleo, que es de las cuestiones más brutales. En algunos otros temas, la política internacional, la diplomacia presidencial son valorados. La economía, que es lo que va a definir el proceso electoral de este año, ha sido pésima en el último año. Después de la corrida de abril y la segunda corrida de agosto, el impacto sobre el salario y sobre el poder adquisitivo y sobre las actividades económicas de las pymes y de las empresas, ha sido tremendo. Siguen cerrando empresas como La Campagnola. Indudablemente, hay procesos negativos.

E.C.: - Le preguntaba por la desilusión con Macri. Y con Cristina, ¿tiene relación?
M.P.: - No tengo diálogo. La última vez que hablé con ella fue en 2015. Cuando terminó su gobierno.

E.C.: - ¿Leyó su libro?
M.P.: - Tampoco. No lo leí. En algún momento lo voy a leer, pero ahora no tuve tiempo de hacerlo. Creo que va a ser candidata, pero creo que la sociedad no vuelve hacia atrás. Ya lo había intentado Carlos Menem y no le fue bien. Creo que es muy difícil volver para atrás. Creo que hay un espacio para una tercera fuerza que expresamos con Roberto Lavagna, con Sergio Massa, con Urtubey. Me parece que ese espacio político tiene mucha posibilidad de ser el emergente del proceso electoral del año 2019.

E.C.: Si hay segunda vuelta. ¿Hay posibilidad de unión con el kirchnerismo para enfrentar a Macri?
M.P.: - No hago análisis de futuro. Prefiero moverme en un plano más de lo inmediato. Hay primarias en agosto, primera vuelta en octubre. Vamos a ver como evoluciona esto y cómo se termina. Creo que nosotros podemos estar en el ballotage, hay que ver con quien vamos a estar. El escenario del ballotage lo veo con Alternativa Federal adentro.

Diego Llorente