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| 04/03/2019

Julieta Venegas cautivó en el Camping Musical

Diego Llorente
Julieta Venegas cautivó en el Camping Musical
La artista mexicana encantó a los barilochenses.
La artista mexicana encantó a los barilochenses.

La artista mexicana pasó por Bariloche en dos noches mágicas, donde brindó un repertorio variado de sus mejores canciones y logradas versiones de temas de otros artistas, en un clima íntimo y relajado.

El Camping Musical fue testigo de dos shows exclusivos, cada uno para 200 personas, de Julieta Venegas, artista de nivel internacional que desde hace algunos años está radicada en nuestro país y que lleva vendidos más de 12 millones de discos.

En cada velada, la apertura estuvo a cargo de la cantante local Jeannine Martin, quien deleitó a los presentes.

Luego, una simpática Julieta se sentó en el piano y abrió con “Ojos de videotape”, haciendo un logrado cover de un clásico de Charly García. Prosiguió con creaciones propias, mechando entre algunas nuevas y otras de antaño como “Ilusión”, “Forma”, “Esta vez” y “Amores platónicos”, una vieja creación de la artista, con la que dijo ya no estar tan de acuerdo.

El respetuoso silencio se rompía con una catarata de aplausos al final de cada composición y continuaba con una historia de cada obra, que la mexicana brindaba a su público, seguida de su encantadora y emocionante voz.

La protagonista de estos espectáculos, cambió de instrumento en varias ocasiones sobre el escenario, tocando además del piano, la guitarra, el ukelele y el acordeón, demostrando todo su talento y versatilidad.

“Está luchando”, “Debajo de mi lengua” y “Canciones de amor”, continuaron en el repertorio, para dar paso a dos clásicos de su país: “Se me olvidó otra vez” –sobre el que Julieta recalcó que la autoría es de Juan Gabriel y no de Maná-; y “Canta canta” de José Alfredo Jiménez, donde instó a la gente a acompañarla en el estribillo. Ambas, con una tonada bien marcada y característica de México.

Continuó con “Lento” y “Ese camino”, dos grandes creaciones de su larga trayectoria, que incluye ocho discos de estudio, entre los que sobresale un álbum grabado especialmente para MTV en formato desenchufado (MTV Unplugged).

Julieta se tomó un tiempo sabático y ahora vive en Buenos Aires. Allí anda por la vida como una doble de ella misma, con una forma de vida muy distinta a la que años atrás tenía cuando se convirtió en la nueva princesa pop mexicana, ganadora de seis premios Grammy. Está haciendo lo que soñaba desde hace tiempo.

Deambula por las calles porteñas como una artista anónima, que toca sola con su piano en lugares pequeños y sin publicidad. Es la misma que se sube al colectivo con su hija. La que tiene tiempo para leer, cocinar o ir a conciertos y fiestas. La que retomó su vida como en los inicios y reforzó su enamoramiento con la música argentina.

Cada una de las noches íntimas de Venegas con los barilochenses tuvo una canción especial, basada en el poema “Sola”, creado en 1937 por la poeta uruguaya Idea Vilariño, a quien la artista dijo amar.

Julieta dialogó mucho con los afortunados asistentes de cada velada, contándoles diferentes aspectos de sus canciones, elecciones personales y de su carrera. Además, expresó sentirse maravillada con los paisajes de nuestra ciudad.

La lista de temas siguió con “La triste”, Porvenir”, la nueva y maravillosa “Si hay palabras” y un clásico de su discografía: “”Eres para mí”, la cual precedió a una fabulosa versión de “Paloma querida”, también de José Alfredo Jiménez, aunque Venegas recomendó la que versiona Pedro Infante.

Para el final, se llevó todas las voces y ovaciones con dos de sus creaciones más conocidas: “Me voy” y “Limón y sal”, momento que aprovechó para agradecer a su público, a los anfitriones y se retiró deseando “volver a vernos pronto”. Ojalá que así sea.

Diego Llorente

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