Vencieron los plazos y sobreseyeron a Juan Kopprio y Juan Azocar

La defensa realizó el planteo por vencimiento de plazos y el juez de Garantías Juan Martín Arroyo lo avaló. 

El fiscal Sergio Pichetto, quien impugnará la resolución, pretendía pedir una prórroga de la etapa de investigación preparatoria pero, a criterio del magistrado interviniente, lo hizo de manera extemporánea y con los plazos ya vencidos.

El juez Juan Martín Arroyo evaluó que el plazo, otorgado oportunamente a las partes para realizar la investigación preparatoria por más de sesenta hechos de estafas relacionados al loteo Consorcio barrio San Juan, se venció sin que la fiscalía haya presentado en tiempo y forma un pedido formal de prórroga de los plazos. Consecuentemente, Juan Azocar y Juan Kopprio resultaron sobreseidos en el marco de una de las causas derivadas del frustrado proyecto habitacional en el que varios centenares de familias, resultaron perjudicados.

Independientemente del vencimiento de plazos que decretó el magistrado, el fiscal Sergio Pichetto negó que eso haya ocurrido y anticipó que impugnará la resolución. No obstante lo resuelto, la mayor parte de los hechos atribuidos también podrían haber prescripto, en función del tiempo transcurrido desde la comisión de los hechos y considerando el monto máximo de pena para ese tipo de delito, por lo que en caso de lograr la revisión del sobreseimiento, sólo una pequeña porción de los hechos podría quedar en pie para avanzar con el trámite judicial.

Otra importante cantidad de casos, se había agrupado en otro expediente judicial que hace tiempo quedó listo para ir a juicio.

Todos los casos ocurrieron entre el mes de agosto del año 2009 y 2012. En dichas circunstancias los acusados conformaron una sociedad de responsabilidad limitada, mediante la cual captaron a distintas personas para ofrecerles formar parte de un nuevo loteo denominado Consorcio barrio San Juan, proyectando la venta de lotes y la construcción de viviendas.

Mediante un sistema de adelanto de gastos administrativos y una serie de pagos en cuotas por medio de las cuales todas las víctimas quedaron adheridas a dicho consorcio, los acusados concretaron la estafa que les atribuyen pues luego se comprobó que los terrenos no existían, que no se había llevado a cabo ninguna acción para adquirirlos o destinarlos a construir las casas, y que el dinero depositado en las cuentas correspondientes a la caja de ahorro en pesos Banco Nación, correspondía a uno de los imputados.