2022-11-12

MAYORES DE 10 AÑOS

En Río Negro hay cuatro niños y niñas en posibilidad de adopción

Cada 9 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Adopción, en homenaje a un acto legal y de amor que permite dar a niños y jóvenes huérfanos una familia y un hogar. La abogada Silvana Mucci es titular del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGFA) del Poder Judicial de Río Negro y adelantó que “en nuestra Provincia no tenemos chicos menores de 10 años que estén esperando una familia”.

En el mismo rumbo, informó que “todos los chicos que hay en estado de adoptabilidad están en un estado de vinculación o de guarda adoptiva y los chicos que tenemos en estado de adopción, donde aún no hay familias dispuestas a cuidarlos, son los casos que tenemos en convocatorias públicas. Son dos varones de 10 y 12 años de una unidad procesal de Roca, una adolescente de 14 años de Villa Regina y un niño de 12 años de El Bolsón y hay en trámite donde está por salir una convocatoria pública de un niño de San Antonio de 14 años”. 

A través del programa “La piecita del fondo” que se emite por El Cordillerano Radio (93.7) de lunes a viernes de 19 a 21, la entrevistada dijo: “Para que niño o niña sea declarado en estado de adoptabilidad tiene que haber pasado por alguno de los supuestos previstos en el Código Civil, que hayan fallecido la mamá y el papá y se haya agotado la búsqueda y no haya nadie que pueda cuidarlos, por eso hay pocos casos de niños chicos, otra es que los padres tomaron la decisión libre o informada de dar en adopción un niño. Una mujer embarazada que ella y el progenitor hayan decidido darlo en adopción, en caso de bebés también hay muy pocos casos” y agregó: “La mayor cantidad de chicos y chicas viene de esta otra posibilidad que son medidas excepcionales, que es cuando una chica o chico ve peligro en su familia de origen, donde hay peligro, que tiene vulneración de su desarrollo, de su crecimiento, entonces toma intervención el Estado, con el SeNAF como medida excepcional para restablecer esos derechos. El Código Civil preve un máximo de 180 días para que el Estado pueda reestablecer esos derechos, si no se puede en esos 6 meses, se puede dictaminar que el Estado declare la adoptabilidad y recién a partir de ahí se busca una familia. Sucede que nunca son 6 meses, puede aparecer una familia o una tía, pero a los 5 meses esa tía dice ya no puedo más, entonces reestablecer el vínculo con su familia de origen lleva un poco mas de tiempo. Hay que tratar de garantizar el derecho a vivir con la familia de origen y respetar la identidad de los chicos y chicas”.

La profesional fue consultada sobre si las familias conocen la historia de un niño o niña que se va a adoptar, allí indicó: “Los tiene y esto es parte de un nuevo paradigma en la adopción, no hace mucho tiempo atrás la adopción era como un corte, como que volvía a nacer un chico en una familia. El derecho a la identidad y el derecho al origen hace que nosotros tengamos que ser muy cuidadosos de ese pasado, de esa historia. Que el niño pase a integrar una familia adoptiva no quiere decir que cambia su identidad y cambia su origen, es más, se trabaja mucho con las familias para preservar ese vínculo con la historia, con su pasado, no hay que borrarlo porque es feo, es su historia, es su vida”.

Aclaró al respecto que “es difícil y esto cuesta mucho, es muy razonable en la familia adoptiva pensar en qué va a pasar con esa historia, con ese pasado, pero se puede, es muy sano, muy saludable, porque de esa manera los chicos se sienten integrados, aceptados y no sienten que vienen de un pasado negro del cual no se puede hablar, no se puede decir. Por otro lado, todo eso garantiza que se pueda conocer su historia, su historia clínica, poder hacer un seguimiento con lo que tiene que ver con su incersión educativa, preservar los vínculos saludables, porque que pase a ser parte de una familia adoptante no quiere decir que no pueda mantener un vínculo saludable con su familia biológica”. 

Sobre si hay padres adoptantes arrepentidos, mencionó que “cuando hay una situación de adoptabilidad, donde hay sentencia firme no hay marcha atrás. El vínculo con la familia biológica se rompe jurídicamente hablando. No hay manera que un niño declarado adoptado, la familia biológica pueda decir ‘ahora quiero, ahora puedo’, eso no es posible. En la otra situación de una familia adoptiva, que se fue adaptando, pensemos por ejemplo en un adolescente, una etapa difícil, donde lamentable hay casos que nosotros los denominamos procesos excluyentes. Eso se suele centrar mucho en la familia, que la familia no estuvo a la altura de la adopción y entonces tuvo que ‘devolver’ al niño, niña o adolescente, por eso decimos proceso excluyente”. 

Aclaró por ultimo Silvana Mucci que esas “son las situaciones no deseadas, ni siquiera por esas familias y ni hablar de los chicos que vuelven a sufrir. Por estos procesos excluyentes es que se trabaja mucho con las familias, sobre todo con los vínculos, no alcanza con el amor, no alcanza con los sentimientos, hay que estar preparados, hacerse de herramientas, hacerse de habilidades para ser familias adoptivas, hay un montón de procesos que van a ocurrir y hay que estar preparados. El Estado ofrece acompañamiento pero hay momentos en que por distintas situaciones conflictivas, con ese acompañamiento solo no alcanza, hay que estar preparados”. (Consultas al 02920-441000 int. 1219). 

 

 

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