Leo Gil: “Estamos en 160 casos activos de covid”

Las protestas que lleva a cabo personal de salud nucleado en ASSPUR (Asociación Sindical de Salud Pública de Río Negro) seguramente ocasionan complicaciones en cuanto a la atención sanitaria, aunque los manifestantes, que reclaman especialmente por readecuaciones salariales, siempre dejaron en claro que se mantienen las guardias mínimas. Leo Gil, director del Hospital Ramón Carrillo de Bariloche, indicó: “Desde lo técnico impacta, porque se hace difícil a veces conseguir profesionales, ya que la oferta laboral no es tentadora para aquellos que viven en otra parte del país”. 

Aseveró que trasladarse a vivir a Bariloche es, en este momento, complicado, “porque no se consiguen viviendas. Realmente los valores de alquileres son privativos y los sueldos no alcanzan, está todo en el marco de los problemas económicos nacionales, es algo muy preocupante, pero a mí como director me genera un montón de conflictos para poder garantizar la atención de la ciudadanía. La gente no tiene la culpa, pero terminamos peleándonos pobres contra pobres, es muy compleja la situación”. 

A través del programa “Agenda” que se emite por El Cordillerano Radio (93.7), que conducen Daniel Pardo y Daniela Lucero, sostuvo: “Creo que de a poco el gobierno ha dado algún tipo de respuesta y espero, deseo, que pronto se solucione todo, porque tampoco es sano para nosotros como trabajadores. A nadie le gusta estar dentro de esta tensión existente. Ojalá se solucione pronto, ya que por la crisis económica del país va a ser un año muy difícil”. 

Sobre el momento actual del covid, dijo: “Gracias a Dios, gracias a las vacunas, gracias al trabajo de todos, de toda la ciudadanía y de toda la comunidad de salud, no hay prácticamente internaciones por covid, podrá haber una persona internada por otra dolencia. Si bien la pandemia está todavía entre nosotros, tenemos actualmente declarados, por personas que concurren a la consulta, entre 20 a 40 casos diarios y con covid estaremos alrededor de 160 casos activos declarados en la ciudad. Ha disminuido la atención, muchísimo, de hecho pueden ver alrededor que la vida ya es prácticamente normal, con recitales, con espectáculos, con restaurantes, con lo que a uno se le ocurra, todo es normal”. 

Gil explicó que “de cualquier manera se debe seguir tomando alguna precaución, uso de barbijo en lugares cerrados, buena ventilación, pero creo que la vida ha tomado un curso nuevamente normal. No hay duda que aún el bicho sigue dando vueltas, el virus sigue estando, pero no es lo mismo que hemos vivido antes” y agregó que “hay muchos estudios en todo el mundo que se están haciendo para observar las consecuencias del covid. Nosotros observamos que durante un tiempo hubo pacientes con síntomas de cansancio muscular persistente y otros con problemas respiratorios, con alguna infección pulmonar, pero los números exactos de esa cantidad de población no los tengo. Ha sido menor de lo que uno esperaba con respecto a las consultas, pero claramente ha dejado secuelas en algunas personas”. 

En el mismo rumbo, refirió: “Estamos viendo que psicológicamente ha habido mucha gente afectada, esos dos años de restricciones, de alejamiento de actividades, han afectado nuestra salud mental desde distintos puntos de vista. Creo que hay mucho aún para investigar”. 

Sobre si las personas acuden a aplicarse las dosis de refuerzo, mencionó que “la gente acude, pero no lo hace con la misma energía que lo hacía antes, entonces vemos población que tiene las dos dosis, pero en la tercera y la cuarta se ha desacelerado la vacunación muchísimo. Creo que la causa es que la gente al observar que han disminuido los contagios y la existencia de casos graves, las personas se han relajado. Insisto en la necesidad de aplicarse las dosis refuerzo, corresponde, es lo que ha dado resultado en todo el mundo, está bueno decirle a la población que concurra a darse la dosis refuerzo”.

Goteras: “Se rompió un caño”

La información que circuló hace un par de días indicaba que en el Hospital Zonal, en cercanías del área de Pediatría, el agua comenzó a filtrarse llegando hasta los pasillos y consultorios. Al respecto, el director del nosocomio local, Leo Gil, explicó que “en realidad como sucede en cualquier casa se rompió un caño de agua y a los 15 minutos la gente de mantenimiento ya lo había arreglado, nada tiene que ver con la lluvia y tampoco era el sector de terapia, fue en el pasillo donde están los baños, de cualquier manera no dejó de ser un problema y se pudo hacer rápidamente la reparación”. 

Por último, mencionó que “estamos en un momento bastante sensible por los reclamos salariales y a veces las imágenes pueden ser usadas y no hay que malusarlas, porque además la gente de mantenimiento se enojó porque pareciera que todo fue un caos. También se debe tener en cuenta que es un edificio ya viejo, también los caños, y se requiere algún tipo de intervención, será cuando nos mudemos al edificio nuevo y allí se hará una refacción, ya con tiempo, porque hay goteras en algunos lugares”.