Doce años después Kopprio y Azócar fueron condenados pero no irán a prisión

Juan Kopprio y Juan Azócar admitieron su culpa ante un tribunal y aceptaron la propuesta que realizó el fiscal Lozada de ser condenados a penas de prisión en suspenso. Es en el marco de varias causas en las que se acumularon más de trescientos hechos de estafa. La lectura de la sentencia se dará en las próximas semanas. 

La propuesta del fiscal Lozada no solo fue aceptada por los acusados, sino que también dieron su consentimiento los defensores Ernesto Saavedra -por Kopprio- y Nelson Vigueras, defensor público, por Azócar. En el mismo sentido, se expresó el representante de la querella, Alejandro Bianco Dubini.

Juan Kopprio y Juan Azócar estaban ligados a varios legajos judiciales que tramitaron bajo el viejo sistema procesal penal. Doce años después de los hechos, fueron condenados a las penas de tres años (Kopprio) y seis meses (Azócar) de prisión en suspenso. 

Y aunque una parte fue unificada en un solo juicio, aún queda una pequeña porción de hechos sin juzgar. De todos modos, eso no alterará el monto final de la condena, porque las partes ya acordaron también, el desenlace de aquel otro legajo. 

La causa, resuelta este lunes, incluyó 294 hechos de estafa. En un juicio próximo se tratarán otros dieciocho casos. Sin embargo, las partes acordaron que la condena resultante de ese juicio, se unificará por método compositivo con la de este lunes y así no variará el monto de tres años para Kopprio y los seis meses para Azócar.

Los dos, al admitir su culpa, reconocieron una millonaria defraudación a vecinos que soñaban con tener un terreno y casa propia, con más de trescientas familias damnificadas, a través del proyecto conocido como Consorcio Barrio San Juan, en tierras ubicadas en la avenida Esandi.

Los hechos ocurrieron entre agosto de 2009 y mayo de 2012. Los damnificados denunciaron que firmaron los acuerdos con Kopprio que entonces era el delegado de UPCN y pagaron cuotas en la sede local del gremio.

Según la acusación, mediante un sistema de adelanto de gastos administrativos y una serie de pagos en cuotas que permitían a las familias quedar adheridas al Consorcio Barrio San Juan, se produjo el perjuicio económico ya que nunca se concretó ni la entrega de tierras, ni la construcción de las viviendas comprometidas.

Para sostener el engaño, los acusados entregaron a cada uno de los damnificados un plano y un bosquejo de dicha casa, además de firmar actas de preacuerdo, que el propio Koppro rubricó en representación de la entidad.

Los denunciantes, tiempo después, realizaron gestiones que les permitieron conocer que el terreno no existía y que tampoco se había realizado ninguna acción para adquirirlo o destinarlo a construir las casas comprometidas.

El tribunal de juicio, integrado por los jueces Carlos Reussi, Ignacio Gandolfi y Guillermo Bustamante, dará a conocer el fallo completo en las próximas semanas.

Durante la audiencia, Kopprio reconoció su culpa y admitió que hoy está radicado en Buenos Aires, trabajando como quiropráctico. 

Azócar, también reconoció los hechos y esbozó un pedido de disculpas para los damnificados. 

Es importante mencionar que a partir de ahora, con la condena de Kopprio y Azócar, los damnificados por los hechos tienen habilitada la instancia Civil,  para reclamar los resarcimientos que correspondan.