Cumplió las pautas y fue sobreseída definitivamente de la imputación en su contra

El juez de Garantías Juan Martín Arroyo, aceptó el planteo de la Fiscalía y decretó el sobreseimiento de Miriam Prafil, luego de que se comprobara que cumplió con las pautas que se le impusieron cuando se le concedió el beneficio de la suspensión de juicio a prueba.

La mujer estaba imputada por un siniestro vial ocurrido el 13 de diciembre de 2016 en las cercanías de las escuelas primarias 273 y 185, en la intersección de Rolando y Fagnano. La mujer conducía un Citroën C3 y atropelló a Gustavo Alvarado, un niño de 12 años, que se dirigía al primero de los establecimientos mencionados, acompañado de su hermana. El niño sufrió lesiones gravísimas por el impacto del automotor y quedó con secuelas.

En noviembre de 2017, la conductora había accedido a una suspensión del juicio a prueba a partir de un acuerdo entre la fiscal Silvia Paolini y el defensor particular de la imputada.

La mujer pagó 100 mil pesos -a modo de resarcimiento- a la familia del chico; cumplió ochenta horas de trabajo comunitario en el Hogar Emaús y en la asociación Carreras de Calle, mantuvo su domicilio y efectuó un curso de conducción en una academia.

La imputación fiscal indicaba que la mujer conducía a una velocidad de 54 kilómetros por hora y lo hacía de manera imprudente y antirreglamentaria cuando embistió al niño que resultó seriamente lesionado, corrió riesgo de vida y atravesó una prolongada etapa de recuperación.