El vicerrector de la sede andina de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), Diego Aguiar, estuvo entre quienes encabezaron la multitudinaria marcha que se realizó ayer martes en Bariloche en defensa de la educación pública.

“A pesar de los intentos de diálogo de los rectores con las autoridades nacionales, no se ha llegado a buen puerto”, indicó Aguiar, para luego expresar: “Por eso tuvimos que movilizarnos, y, para nuestra sorpresa, se sumó muchísima gente con el objetivo de defender la educación, que es un instrumento de ascenso social y también se relaciona con el desarrollo socioeconómico del país”.

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Así, durante el reclamo por la situación de las universidades públicas, la autoridad de la UNRN explicó: “Tenemos un ajuste presupuestario importante, con los fondos congelados desde 2023”.

En tal sentido, expuso que los inconvenientes por la política económica actual se aprecian “en los salarios de docentes y trabajadores no docentes”, y señaló que, asimismo, “se han paralizado obras de infraestructura”.

Además, apreció que la problemática alcanza también a los gastos de funcionamiento, que incluyen, por ejemplo, los alquileres y lo relacionado con las becas de estudiantes.

Incluso, según manifestó, se complica abonar los servicios. Al respecto, resaltó: “Las universidades tenían un subsidio que les sacaron, y ahora estamos pagando la tarifa plana con los aumentos”.

“Esperamos que el gobierno y toda la clase política hagan algo para que podamos tener un presupuesto y que la gente continúe cursando y se reciba”, deseó Aguiar, quien, para que no queden dudas acerca del panorama actual, dijo: “La situación, para las cincuenta y siete universidades públicas y los dos millones de estudiantes que hay en la Argentina, es crítica”.