Llegado el frío lamentablemente aumentan los casos de incendios de viviendas o de intoxicaciones por monóxido de carbono por mal funcionamiento de los artefactos.

Por ello es fundamental revisar detalladamente cuáles podrían ser los factores de peligro en el hogar, tarea que aunque debiera hacerse en verano u otoño, por cuestiones económicas, en muchos casos no se realizan hasta el invierno.

Se deben revisar las canaletas y el estado de los techos para asegurarse que puedan sostener el peso de la nieve.

 Es importante el estado de los cableados tanto externos como internos y no se deben recargar los enchufes porque pueden generar un cortocircuito. Podar ramas y troncos que puedan caer sobre las viviendas o dañar las chapas con el roce por vientos fuertes.

 En el caso de tener goteras en los techos, controlar que el agua no caiga sobre enchufes o cableados y aislar los caños y bombas de agua para que las heladas no los rompan.

Calefacción a gas y leña

Es indispensable revisar los sistemas de calefacción, en el caso de calefactores que la llama sea siempre de color azul, de no ser así indica que algo está funcionando mal. Eso puede generar que el ambiente se contamine con monóxido provocando intoxicaciones o la muerte.  Nunca hay que calentar las viviendas con el horno de la cocina a gas.

De calefaccionarse con leña se deben mantener los caños y chimeneas aislados de la madera de los techos. Chequear el tiraje de la salamandra y si se usan métodos de calefacción sin salida al exterior, recordar siempre tener una entrada de aire.

-No tapar las rejillas de seguridad y mantenerlas limpias. En caso de no tenerlas, colocarlas. Son una medida de seguridad imprescindible para la familia en caso de contaminación con monóxido de carbono.

Si se tiene niños pequeños, proteger las zonas de calefacción para evitar quemaduras cuando los artefactos estén encendidos.

Reparar la vereda si es necesario (las veredas son responsabilidad de cada frentista, y si están dañadas se puede complicar mucho la circulación de los peatones).

Mantener alejados muebles, cortinas u otros objetos como ropa de los calefactores, salamandras o cocinas económicas.