Con música, letras y humor festejaron el Día de la Madre en el Nahuel Hue

En la Biblioteca Néstor Kirchner del barrio Nahuel Hue, se vivió un hermoso encuentro donde las palabras y la música fueron las protagonistas, para agasajar a todas las madres en su día.

El festejo se hizo de manera anticipada porque seguramente hoy querrán compartir una jornada en familia. En el marco de la sexta edición de la Fiesta de la Palabra, Edgardo Lanfré realizó la presentación de su libro “El Olvido”, lo que finalmente se convirtió en un ida y vuelta con su público, traducido en concierto.

Pichi Arpires, organizador del agasajo a las madres, dijo a este medio: “Habíamos organizado dos cosas en un mismo espacio; entonces, en lugar de suspenderlo, decidimos juntarlos y salió algo muy lindo”.

Al referirse al músico, compositor y decidor del sentir de la gente de campo, expresó: “No queríamos desaprovechar la visita de Lanfré y fue acertado ya que, a las familias que vinieron, les encantó”.

Eliana Navarro comentó: “Históricamente cada Fiesta de la Palabra tenemos actividades en este espacio al que nos encanta venir, y traer o provocar propuestas”. Cada año, los vecinos se van apropiando más del lugar, aceptando y participando de lo que proponen. “Cuando programamos esta actividad no nos dimos cuenta de que este domingo (por hoy) es el Día de la Madre, teníamos ganas de traerlo a Edgardo para que presentara su libro y el resultado fue una peña”. Y agregó: “Unir las dos cosas fue maravilloso porque no nos gusta caer como paracaídas; ensamblarnos y trabajar en conjunto siempre da grandes satisfacciones”. Estar atentos y escuchar las voces de los vecinos fue una gran muestra de respeto.

Lanfré presentó su libro “El Olvido”. Al dirigirse a la gente, dijo: “Es la primera vez que actúo en este barrio y lo hago con el mismo profesionalismo, cariño y fuerza que pondría en cualquier otro concierto”.

Al referirse a su novela, detalló: “Está situada en un paraje ficticio de los muchos que hay en la Línea Sur. Algunos dicen que el olvido puede ser una manera de algo eterno; por ahí, también para vengarse de alguien, qué mejor que olvidarlo o desterrarlo”. Es por ello que este paraje que describe puede ser cualquiera, “pero no le puse un nombre real para no sacarle la intimidad que pueda tener”. Es un rejunte de anécdotas y vivencias convertida en una historia de amor, detrás de la cual suceden cosas muy interesantes. Un aporte a nuestra cultura patagónica donde muchos vemos reflejadas nuestra infancia o antepasados.

El agasajo contó con pizzas caseras y dos grandes tortas que desinteresadamente elaboraron dos vecinos del Nahue Hue, y todo fue acompañado por el tradicional chocolate caliente de “Pichi” Arpires. Se distribuyeron números y luego se realizó el sorteo, por lo que muchas mamás fueron beneficiadas y los recibieron muy felices.

Un grupo de danza de niños regaló zambas, escondidos y chacareras, que fueron muy aplaudidos. Los festejos continuaron el ayer sábado con una clase para que todas las mamás bailaran zumba.