16/07/2018

Habrá estreno barilochense en las V Nevadas de Teatro

Habrá estreno barilochense en las V Nevadas de Teatro
Julio Benítez y Lucas Gasparini Traversa.
Julio Benítez y Lucas Gasparini Traversa.

El elenco combina experiencia con juventud: Flavia Montello, Julio Benítez, Victoria Pariani y Lucas Gasparini Traversa. La primera de una intensa serie de funciones, el sábado desde las 21, en la sala de la UNRN.

Aunque con director mendocino, el teatro barilochense aportará un estreno a las V Nevadas Invernales de Teatro, que comenzarán mañana. Un elenco que combina juventud con experiencia pondrá en escena el próximo sábado “Salomé de granja”, a partir de un texto del consagrado Mauricio Kartun. La función arrancará a las 21, en el salón de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), sito en Palacios y Anasagasti (entrada a la gorra).

En diálogo con El Cordillerano, adelantaron pormenores de la obra Julio Benítez y el jovencísimo Lucas Gasparini Traversa, los dos actores del asunto. El primero aportó que el curioso título “salió de un juego de palabras de esos a los que nos tiene acostumbrados Mauricio Kartun como dramaturgo. Un día iba por la ruta con su familia y vio un cartel que decía Salame de chacra… Lo asoció a Salomé, tomó el mito y lo instaló en la pampa argentina”.

Entonces, las y los espectadores verán “parte de ese mito, esa Salomé que enloquece a los hombres y los acerca al delirio”, añadió el teatrero. “También es cierto que nos muestra al ser humano: de pronto, el deseo es como un perro que te muerde en el cogote y te hace hacer cosas… Después, nos preguntamos: ¿qué hice? Curiosamente, a mí me toca el papel de Herodes, que sublima el tema de los deseos y también la historia de la cobardía, al no asumir las consecuencias de tus actos”.

Gasparini Traversa encontró “interesante en esta transposición que hace Kartun, resignificar el mito de Salomé en el entorno pampeano, con todos esos mecanismos y relaciones de poder que llevan a un estado de locura o de viento enloquecedor, como él dice. Es súper interesante ese juego o esa dialéctica entre la trama y ese territorio, cargado de sangre y de tanta matanza. Vuelve a dar vida a ese juego de relaciones entre personas”, resaltó.

El elenco se integra además con Flavia Montello y Victoria Pariani, más la asistencia de dirección de Juan Lautaro Veneziale. Equipo tan particular “nació a propósito de Flavia, con quien nos habíamos confesado las ganas de trabajar juntos. Teníamos unos monólogos, pero ella dijo: ‘mejor una obra con más gente’… Ella encontró este texto, lo propuso y yo le dije que me metía en el proyecto”, historió Benítez. “Flavia es como una locomotora (risas) y fuimos por más”.

El semillero

Al subir la apuesta, se sumó una mirada desde fuera y se confirmó la diversidad etaria del staff. “Contratamos un director de Mendoza, Guillermo Troncoso, y buscamos quién podía acompañar dentro de la gente joven. Yo estoy muy agradecido porque tenemos dos jóvenes que están por recibirse (Pariani y Gasparini Traversa), los he visto en trabajos separados y me han encantado. Son jóvenes maravillosos, se puede trabajar muy bien y no se toman las cosas tan a pecho como yo (risas). Además, lo sumamos a Juan Lautaro Veneziale, a quien enganchamos de casualidad, como asistente de dirección”, siguió Benítez.

Para los benjamines del equipo, la ocasión es doblemente trascendente. “Con Julito, habíamos empezado a trabajar en otra obra que después se cayó. Nos veníamos conociendo y siempre es un placer compartir y, además, aprendemos mucho. Con Victoria, venimos trabajando pero en el seno de la UNRN, ahora salimos y nos hacemos cargo de un proyecto. Además, también estamos trabajando en la parte de producción, así que es como volver a nacer o como un salir de la cuna y de repente, estar en un entorno mucho más profesional y trabajar a otro ritmo”.

Compartió el joven teatrero que, “cuando vino el director por primera vez, fue encarar el laburo con Julio y Flavia, que ya venían con una propuesta súper sólida. Nosotros veníamos desde las dudas y buscamos equilibrarnos con el grupo, pero siempre desde un lugar distendido, ameno y muy humano. Estamos disfrutando mucho de eso, corriendo con los tiempos, pero muy tranquilos”, aseveró. Nos vemos en la granja.

Arranque poderoso

Siempre un estreno es un acontecimiento relevante. “Salomé de granja” suma, además, que su debut se producirá en el marco de las V Nevadas Internacionales de Teatro, un acontecimiento único en Bariloche de carácter internacional que realza trascendencia. “En un momento, nos cuestionamos si estaba bueno o no estrenar metiéndonos en un festival pero consideramos que sí, que estaba muy bueno meternos en el diálogo y, además, relacionarnos con elencos de afuera”, confió Lucas Gasparini Traversa. “Salir a escena desde ese lugar es algo muy poderoso. También un privilegio aunque de vulnerabilidad. Eso es interesante y, a mí, me entusiasma mucho”, confió.

Dueño de una experiencia incomparable, Julio Benítez coincidió con su joven compañero: “Creo que es un atractivo porque el estreno genera una corriente de público y además, seguimos hermanando la actividad teatral que se hace acá. Hay que seguir sumando: si podemos estar y con un estreno, bárbaro. Además, el estreno es la culminación de un proceso, del trabajo de los ensayos. Después, empieza otra cosa importante para nosotros”.

De hecho, después de la función de las Nevadas, un intenso cronograma espera a los actores y actrices de “Salomé de granja”. Habrá funciones el 27, el 28 y el 29 de julio a las 19, en la misma sede, es decir, el Salón de Teatro de la UNRN. En tanto, el 5 de agosto, la versión barilochense de la obra de Mauricio Kartun se mudará a la Usina Cultural del Cívico (sala de la Biblioteca Sarmiento).

No deja de llamar la atención que la puesta tenga como director a un vecino de Mendoza. “Fue una sugerencia de Flavia. Él había venido hace dos o tres años para una Primavera (Teatral) y después vino con (la obra) La República análoga. Nos conocimos, hay gente que hizo un taller con él, porque también es titiritero... Nos entusiasmó la posibilidad porque es un laburante del teatro y eso está bueno, porque, además, en las charlas, se abren un montón de cosas que enriquecen, cosas que uno de pronto no tenía. Yo estoy muy cerca de su edad y los dos venimos del palo de las tablas; así que, al principio, tuve algunos días de insomnio pero después, lo superé”, bromeó Benítez.

El staff se completa con Andreina Poli y Lili Durzo, en diseño escénico y vestuario; el propio Veneziale, en el diseño de iluminación; Pablo Rasetto, en diseño sonoro; Poli y Virginia Salamida, en diseño gráfico; y también Veneziale, como técnico de sala.

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