El cantautor dará a conocer su homenaje el próximo viernes, precisamente 3 de mayo, desde las 21 en Puerto San Carlos. Relatos y canciones que reflejan latidos de una ciudad y su gente.

El próximo viernes se cumplirá un nuevo aniversario de la ciudad y habrá quien la cante. En efecto, desde las 21 podrá escucharse Serenata a Bariloche en la voz de Edgardo Lanfré, cantautor que se preocupó por realzar un nuevo 3 de mayo con música de aquí. El homenaje artístico tendrá lugar en el Centro Municipal de Arte, Ciencia y Tecnología (Puerto San Carlos), 122 años después de que se formalice la existencia del querido pueblo.

En intercambio con El Cordillerano, el músico anticipó contenidos de su nuevo concierto. “Serenata a Bariloche es una propuesta netamente local, con relatos y canciones elaborados a partir de observaciones y testimonios que van desde tratar de reflejar los paisajes, las casas, las calles y veredas de la ciudad, hasta contar anécdotas acercadas o vividas desde mi infancia”, aunque también “en mi trato con vecinos”, puntualizó el músico.

Habitan las canciones de Lanfré “personajes que no están registrados en el bronce o en los libros y también hechos que rondan la tradición oral y aparecen en reuniones informales”, añadió, fiel a su estilo. “El motivo de esta propuesta es de alguna manera, devolver a nuestra ciudad lo que ella me ha dado en cuanto a material, entre comillas, para desarrollar mi actividad artística”, explicó el compositor y cantante.

En los últimos años, el vecino de Bariloche amplió su ámbito de actuación, pero el pago chico siempre tira. “Pese a que mi actividad se ha expandido hacia lo regional siempre mantengo la mirada en nuestro pueblo”, concedió, “tal vez porque en él transito la mayoría de mis días, interactuando con vecinos que me cuentan cosas que llaman mi atención o asombrándome con los diferentes perfiles que va adquiriendo nuestro entorno de acuerdo con las estaciones del año”. Como es el caso, por ejemplo, de la prematura nevada con que arrancó la semana.

Lanfré también abrió el espectro de la canción cordillerana. “La rítmica que empleo en la mayoría de mis composiciones son de raíz folklórica y dentro de estas, las que permiten desarrollar la narrativa”, explicó. Es decir, “aquellas que no tengan la limitación de la danza, ya que en ellas tendría que estar sujeto a los compases que necesita la coreografía”, añadió. Para contar historias, hace falta libertad.

Entonces, “prefiero ir por el lado de algún aire de milonga, valsecitos criollos o esa especie de balada que está a medio camino entre el folklore y el pop”, describió. “Más allá de detenerme en el género, he ido girando hacia un estilo más abarcador sin descuidar la raíz. Me siento cómodo en aquellos ritmos que me permiten desembocar en una melodía viniendo de un relato”. Se viene otro 3 de mayo, qué mejor ocasión para el estreno de Serenata a Bariloche.