09/06/2018

Flavia Montello vuelve a escena con “Porquería”

Flavia Montello vuelve a escena con “Porquería”

El texto original es de Marcelo Bertuccio y lleva como título “Orejas caídas y hocico casi cilíndrico”. El grupo preparó una pequeña temporada que arrancó en El Bolsón y continuará hoy y mañana en el Teatro Social El Brote.

La definición de Flavia Montello es categórica: abrió su agenda de docente universitaria “a codazos” para retornar a la actuación, después de cinco años de ausencia. El resultado de esas ganas es “Porquería”, obra que se estrenó el fin de semana que pasó en El Bolsón y que podrá apreciarse hoy y mañana en el Teatro Social el Brote. La función se extenderá por 50 minutos y se recomienda para mayores de 16 años.

La puesta se basa en “Orejas caídas y hocico casi cilíndrico. Ese es el título original de la obra de Marcelo Bertuccio y con anuencia suya, le pusimos Porquería”, aclaró la actriz. “La escribió en 2000 y cuando me encontré con el texto, me gustó mucho. Es muy impactante a nivel textual, como trabaja con la repetición de palabras y musicalidad en las frases. A mí que me interesa mucho el trabajo con la voz, me gustó enseguida”, insistió.

A instancias de El Cordillerano, Montello observó que “era un texto muy abierto, no es una historia con un hilo argumental clarito. Y al momento de ponerle el cuerpo, se empezaron a re-significar frases de una manera impresionante, entonces hoy nosotros, contamos un hilo posible porque se nos abrió un espectro. Así que estoy muy contenta de volver a escena”, resaltó. Cuando utiliza la primera persona del plural, la teatrera se refiere “al director, Darío Levin. A mí y a la asistente, Cinthia Albanese. Y al resto del equipo: en el sonido y todo lo que es la gráfica Kevin Orellanes y en las luces, Juliana Benedicto (entre otros). Eso también fue muy lindo: todo un equipo trabajando en función de un texto que da para meterse y re-significar hasta poco antes del estreno, que fue en El Bolsón el fin de semana pasado porque Darío vive en Puelo – Bolsón. Estuvimos encontrando nuevos significados y formas de verlo” hasta último momento.

Para la actriz, “Porquería” cierra un paréntesis de “cinco años. Había estado en proyectos fílmicos pero en teatro, lo último había sido En la huerta… Estoy muy tomada por la docencia, me gusta mucho, estoy en la Universidad de Río Negro y le dedico mucho a eso. Pero en un momento dije: si no me abro paso a codazos en la agenda, no voy a volver a actuar. Eso es lo que hice, estoy agotada pero feliz”, dictaminó.

El colectivo se construyó a partir de “encontrar el texto. Eso tampoco me resulta muy fácil”, señaló Montello. “Hay muchos textos que me gustan pero con pocos digo: esto lo quiero hacer ahora… Por ahí, me gusta que los hagan otros, pero con todo lo que implica estar mucho tiempo en algo, con ensayos y todo, no hay tantos que me llamen de esta manera… Esto fue un parto (risas), estuvimos nueve meses trabajando. Este me impactó un montón y tuve la oportunidad de hablar con Bertuccio en Buenos Aires, charla que fue muy interesante. Él coincidía en varias cosas cuando le contaba como veníamos viendo el texto pero a la vez, no me daba certezas. Me decía: sí, puede ser. Pero también puede ser otras cosas… Eso es lo interesante”, opinó la actriz. 

Como andar en bicicleta 

Su reencuentro con la actuación fue más feliz que trabajoso. “Por un lado, está bueno ver que uno tiene eso dentro, en la memoria del cuerpo y las emociones. Fue un ida y vuelta muy lindo con Darío, mucha propuesta mía y vuelta suya, las marcaciones súper precisas de su parte, pero sentir que sí, que no era un esfuerzo para mí volver”. Es que “doy clases de Actuación y Entrenamiento Vocal, así que estoy en contacto. Lo que sí, fue un desafío el texto”, insistió Montello.

Confió que “en general, no tengo problemas con estudiar de memoria, pero este es muy complejo. Por ahí tiene una misma frase que vuelve a repetirse con otro orden de palabras, entonces es muy interesante lo que resuena y lo que se re-significa pero hay que ser muy precisa al estudiarlo, porque si no pierde la gracia. Creo que igual hubiera sido un desafío más allá de la pausa”, admitió la protagonista.

Además, encontró gratificante “el contacto con el público… Eso sí: fue volver a sentir la energía que te acompaña, con las dos funciones que hicimos en El Bolsón. Eso está buenísimo”, dictaminó. Con respecto a la trama, concedió Montello que “es la pregunta más difícil de contestar porque en el grupo, no queremos marcar una línea y decir: miren por acá… De verdad, es muy abierto y poético el texto. En un punto es poesía. Entonces, no está bueno decir: quiere decir esto”.

Sin embargo, “es cierto que, por algunas palabras, acotadas pero suficientes, te manda para un lado de la historia argentina… Se puede enlazar con la historia de nuestro país. Fue escrita en 2000 y yo decidí hacerla a comienzos del año pasado. Ahí me di cuenta de algo que después se hizo cada más evidente con el correr de los ensayos y estos últimos meses: se está pareciendo la historia actual a la de 2000. Entonces, se re-significaba día a día”.

Avisó Montello que “cuando digo esto, me da un poco de temor que la gente diga: yo quiero ver teatro, no escuchar política… Pero no, no habla exclusivamente de eso y se puede pensar que habla una mujer con toda su psiquis. El hilo más superficial del argumento es una mujer que se refugia en su casa porque afuera está todo muy feo y no sale. A partir de ahí, se puede pensar en la historia del país, en una psicología muy compleja, en emociones, en sentimientos… En varias cosas”, señaló. Como en orejas, hocicos y porquerías.

No perdernos el medio 

La propuesta de Marcelo Bertuccio es tan abierta que “a nosotros, por momentos nos parecía una ideología y en otros, otra ideología opuesta. Llegó un momento en que yo quería tener alguna claridad porque blanco o negro no me da igual”, confió Flavia Montello, protagonista de “Porquería”. En ese sentido, “charlar con el dramaturgo fue interesante, porque él nombra a dos filósofos en el texto: Anaximandro y Heráclito. Obviamente, recurrí a un filósofo para que me explicara un poquito”.

Gracias a esa charla y otras indagaciones, “aprendí que eran presocráticos y fueron los que empezaron a hablar de zanjar la distancia entre el binomio: blanco y negro, bien y mal… Zanjar esa distancia, dejar de hablar de grieta, de que hay dos cosas y perdernos todo el medio… Que no nos hagan caer en esa trampa me parece muy interesante”, realzó la actriz.

A partir de la conversación con El Cordillerano, podría pensarse que el texto y la palabra se llevaran por delante los demás lenguajes teatrales pero “no. Tienen muchísimo peso y eso el director lo consideró muy bien, pero la puesta en escena escenográfica, lo que visualmente se percibe, trata de acompañar desde un lugar determinado, dejando lo barroco al texto. Trata de ser muy concreto pero muy simple también, desde lo visual. Acompaña mucho la actuación, una actuación que es saturada y por momentos, bastante extrema. Es muy divertida (risas)”, festejó Montello. Está en su salsa.

Te puede interesar
Ultimas noticias