09/10/2017

Luego de 40 años de búsqueda encontraron a la hermana

María, Erica y Nelson luego de toda una vida de búsqueda, finalmente encontraron a su hermana, vive en Catamarca y ahora lo único que quieren es que venga a reencontrarse con ellos. Para eso deben conseguir el dinero para dos pasajes, el de Alicia y un acompañante, como económicamente es imposible, abrieron el pedido a la comunidad para cumplir el sueño del abrazo tan esperado.

Luego de 40 años de búsqueda encontraron a la hermana
Las dos hermanas de Bariloche junto a una de las hijas de Erica.
Las dos hermanas de Bariloche junto a una de las hijas de Erica.

Por Susana Alegría
[email protected]

Hay personas que no valoran el hecho de tener cerca a su familia, hay otras que dedican su vida para encontrar a un integrante. Este es el caso de María y Erica Villarroel, ellas viven en Bariloche pero nacieron en El Maitén, donde actualmente vive su hermano Nelson. Desde muy chiquitas supieron por parte de su madre, que tenían otra hermana pero no sabían por dónde comenzar a buscarla.

María era la más pequeña, luego le seguía Alicia de la cual nunca tuvieron noticias, incluso escribieron al programa Gente que busca gente, pero nunca les respondieron. Por medio de las redes sociales se armó una cuenta con el apellido de su madre, María Lucero y ahí empezó un camino lleno de desilusiones hasta el viernes pasado, que recibió datos concretos por los cuales supo que la búsqueda había finalizado. “Mi mamá falleció en el 2010 pero me pedía que busque a mi hermana y la lloró toda su vida”, dijo María.

En el campo

Adelina vivía en el campo con sus hijitos, en la naciente del río Chubut, un día se enfermó y debía ser hospitalizada, entonces Erica y Nelson quedaron al cuidado de la familia, pero Alicia, por ser la más chiquita, fue con una señora amiga -Andrea García- a la que los chicos llamaban tía Becka. Cuando Adelina volvió, le dijeron que a la nena se la habían llevado a vivir a Buenos Aires y nunca más supo de ella. Años después tuvo a María.

“No nos acordamos con quién estuvimos ese tiempo”, dijo Erica, pero tiene muchos recuerdos de su hermanita. 

Esa historia poco tenía de ser cierta, porque ahora que hablaron telefónicamente con Alicia, les contó que siguió en El Maitén un año, antes de que la llevaran a Buenos Aires, en un convento de monjas, lugar del que tiene muy malos recuerdos.

“Mi mamá siempre iba a ese convento a pedirles a las monjas que la ayudaran a buscar a su hijita, pero nunca le dijeron que la tenían ahí escondida”, comentaron.

Ahora supieron que a la nena se la llevó a Buenos Aires la hermana de una monja, con quien tampoco tuvo una vida feliz. Alicia cuidó a esa señora hasta que se enfermó y murió, después se casó y tiene cinco hijos.

Sola

Alicia casi no tenía recuerdos de su familia, porque tenía siete años cuando fue separada de ellos, recordaba a Nelson, pero no sabía bien quién era. “Vivió toda su vida sintiendo que era huérfana, creyendo que mi mamá la había abandonado y que no tenía a nadie en el mundo hasta que formó su propia familia”, dijo Erica muy conmovida. “Mi tía sabía toda la historia pero jamás le contó, debe haber sido horrible para ella siendo tan chiquita, quedar totalmente sola”, agregó llorando.

La búsqueda

“Estos últimos años ya no sabía por dónde seguir buscándola, ya había intentado y siempre esas búsquedas terminaban en tristeza y desengaño”, dijo María.

En el 2002 cuando comenzó a ser más popular Facebook, ingresó a muchos grupos de búsquedas de personas, pero se puso el apellido de su madre, Lucero, pensando que quizás de esa manera podría dar con ella. 

“El viernes pasado una señora me pidió datos más concretos, edad y lugar de nacimiento, porque conocía a alguien con las características de lo publicado”. Carmen Oliva hizo contacto con una de sus sobrinas, hija de Alicia y por privado comenzó una serie de preguntas y respuestas, coincidiendo en todo. “Me parece que encontraste a tu hermana me dijo y al ver la foto de perfil, lo confirmé”, relató. Fue lo último que pudo ver María en el chat, porque el llanto no le permitía ni siquiera enviar un WhatsApp.

“Primero hablé con mi sobrina, me contó lo de las monjas y de lo poco que se acordaba mi hermana, después la puso al teléfono a Alicia y solo llorábamos”, comentó muy emocionada María.

“Después la llamé a Erica que vive cerca de casa para que viniera y seguíamos llorando, cuando llamamos a Nelson para contarle tampoco podíamos hablar de la emoción”. Desde el viernes que prácticamente no pueden dormir, solo esperan poder reencontrarse y darse ese abrazo tan esperado.

Te puede interesar
Ultimas noticias