Todos podemos colaborar para que el Centro de Salud de El Frutillar pueda ser ampliado

Es por ello que el espacio físico con el que cuentan no es suficiente, al principio compartían espacio con la junta vecinal, luego se fueron ampliando y ahora, piden la colaboración de los barilochenses para continuar creciendo.

El doctor Felipe de Rosas dialogó con El Cordillerano para comentar acerca de la campaña que han lanzado, denominada “Un ladrillo para El Frutillar”, dando detalles de la misma y cuál es su finalidad.

“Hace un año que estamos trabajando por una tercera ampliación del Centro de Salud, si bien el objetivo final es que se haga un centro planificado y como corresponde”, mientras tanto en lugar de esperar con los brazos cruzados, continúan viendo los medios necesarios para trabajar de manera más cómoda y atender mejor a las personas que se acercan.

Es el Centro de Salud de mayor demanda y para prestar esos servicios necesitan de manera urgente un nuevo consultorio, ampliar el sector administrativo que es muy pequeño, está abarrotado de carpetas con historias clínicas y es donde dan los turnos durante todo el horario de atención.

“Queremos mejorar los baños y tener también un espacio amplio para las actividades no asistenciales, es decir para las tareas de los agentes sanitarios y algunos talleres, lo que actualmente venimos llevando adelante en el salón de Piuké, creo que es momento de contar con un espacio propio para todo eso”, dijo De Rosas. Otro sueño que ha surgido para compartirlo con la comunidad.
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La campaña

Quienes han pasado por el Centro de Salud saben que la manera de manejarse que tienen es muy simple, intentan generar lo que necesitan, más allá de la ayuda oficial que reciban; pero en esta oportunidad, según dijo el doctor: “en esta etapa nos estamos quedando sin nafta por eso pedimos el apoyo de la gente” y se sabe que la gente siempre responde.

El sistema es sencillo, hay que acercarse a Casa Palm en sus horarios de atención, de lunes a viernes de 8 a 12 y de 14.30 a 19, se anuncian con la intención de querer colaborar con el importe de los ladrillos que deseen aportar, abonando y recibiendo a cambio la factura correspondiente. Luego desde el Centro de Salud van retirando los materiales que necesitan, contando con ese depósito de dinero aportado por los vecinos.

Vale remarcar que en esa compra final que ellos realizan para la construcción, reciben un descuento muy importante.

“Si tienen materiales que les han sobrado en sus hogares, se pueden acercar al Centro de Salud o comunicarse con nosotros por Facebook y lo dejamos anotado para retirarlo en el momento que lo vamos a utilizar, porque no contamos con un depósito donde ir acopiando lo que donen”, explicó. Dentro del listado figuran pinturas, caños, canillas, todo lo que pueda servir para algún sector de la nueva obra.

Amplia cobertura

Desarrollan una tarea social muy amplia, como es el caso de Planificación Familiar. Bariloche continúa creciendo y hacia el Sur, este avance es a pasos agigantados, no dando abasto con la infraestructura que cuentan.

El terreno

El espacio físico en el cual funcionan pertenece al barrio, en sus inicios durante la mañana era utilizado por el Centro de Salud y por la noche para la junta vecinal, las obras las fueron haciendo con aportes de Salud, algunas veces el municipio y otras, a puro pulmón, organizando peñas folklóricas o venta de comidas.

Esta etapa de la ampliación sería sobre el predio que da en la esquina del lote, ya han presentado los planos y ahora están en ProMeBa (Programa de Mejoramiento Barrial), porque la idea es que se construya un edificio como el que existe en el barrio Malvinas, con todas las comodidades.

Hasta que puedan cumplir con el sueño de contar con lugar planificado como Centro de Salud, continuarán “remándola”, ampliando cada sector, mudando la cocina y transformándola en otro consultorio, de acuerdo a las necesidades.
“Esa forma de crecimiento es la historia de muchos Centros de Salud”, finalizó diciendo Felipe de Rosas, afirmando una realidad que vive de manera cotidiana.