El Virgen Misionera necesita de manera urgente la red cloacal

Por Susana Alegría
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El Cordillerano dialogó con el presidente de la Junta Vecinal, el Sr. Aldaberto Soria, quien lleva cinco años en ese cargo. “Hace dos que la Junta está estancada, hicimos cinco llamados a elecciones pero no se presenta nadie”.

La obra para el sistema de cloacas, según Adalberto, fue aprobada en el 2012, “me cansé de reunirme con los políticos, estuve con Julio de Vido en el Senado pidiendo el dinero, pero como la planta depuradora está saturada, no me lo daban”.

Ya han realizado todos los estudios de suelo en el Misionera, “tenemos un promedio de tres casas por lote, son alrededor de 4 mil familias y no hay más lugar para hacer pozos nuevos de desagote”.

Pero la problemática va mucho más allá, son cientos de pozos negros que se filtran en el suelo, contaminando las napas de agua de manera constante, con organismos patógenos. “Esto lleva a discusiones constantes entre los vecinos, porque se les desborda el pozo inundando otros terrenos, o por el olor nauseabundo durante los días de calor” comentó el presidente.

“Cuando fui hasta Nación a hacer el pedido no fue por un capricho personal, en nuestro barrio hay cinco escuelas, el secundario Amuyén, la primaria Virgen Misionera, el Jardín de Infantes Arco Iris, el taller Angelelli y el Mujica. Entonces a las familias que habitan acá, hay que sumarle la cantidad de chicos y jóvenes que vienen de otros barrios, todos los baños van a pozos negros” dijo.

La tesorera de la Junta se reunió con el secretario de Obras y Servicios Públicos, Alfredo Milano, al cual le presentó una carpeta detallada del problema que están viviendo, pero asegura que aún no han tenido respuesta.

Fin de mandato

Adalberto comentó que está preparando todos los papeles para dejar su cargo de presidente, el cierre de balances y el dinero que se ha recaudado, son muy pocos los vecinos que aportan $8 mensualmente. “Hicimos el relevamiento de las familias que no se han unido a la red de gas, ellas reciben el Plan Calor recibiendo la leña que les da el Municipio, hay 30 abuelos a los que les pasa el gas por la vereda pero no tienen el dinero para entrarlo hasta sus hogares”. Junto a la iglesia esos adultos mayores reciben la atención con alimentos, el apoyo inicial surgió de la Fundación Gente Nueva.

Hay también 90 familias en riesgo, abuelitos solos y madres que viven solas con sus hijos. “Me daban 10 bolsas de alimento para distribuir entre ellos, empecé a rechazarlas porque es imposible decidir,  no soy dios para decir quién come y quién no” dijo.