Furia de Gran Hermano se calentó con Mauro y le puso los puntos: “Las caritas guardatelas”

Durante el martes, Furia y Mauro tuvieron un duro cruce a los gritos en el cual se dijeron de todo. El tono se elevó a tal punto que las secuelas llegaron y no parece haber paz entre ellos. Tanto es así que la jugadora arrancó el día picante y poniéndole los puntos a su compañero.

Es que mientras Mauro y Darío tomaban mates en el patio de la casa de Gran Hermano, Furia llegó para ponerle picante a la mañana. Es que su presencia vaticinaba una pelea que el jugador trató de evitar. Sin embargo, ella la buscó a tal punto de conseguirla para comenzar el día a los gritos.

“Perdón eh, pero la carita, de mirar para otro lado, no. Yo tengo que estas así, no vos. Esta es mí casa, así que ‘Hola buen día’, ¿okey?”, lanzó Juliana al ver que Mauro aparentemente habría mirado hacia un costado al ver que era ella la que se acercaba.

Si bien el jugador no le respondió nada a sus dichos, ella siguió echándole leña al fuego a la espera de una reacción: “¿Querés vivir acá tranquilo? Hola, buen día. El que se mandó la cagada fuiste vos no yo, ¿okey? Te digo, por mentiroso, nada más”. Un tanto cansado, llegó la respuesta irónica: “Sí, soy muy mentiroso”.

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Esas palabras le bastaron a Furia para seguir adelante con el objetivo de pelear: “Bueno, no jodas”. Sin embargo, Mauro optó por decir algo ante las acusaciones y tratar de defenderse para calmar las aguas: “Yo no mentí, yo no estoy jodiendo a nadie. Ni te estoy hablando. Está todo bien”.

Fue allí cuando Juliana siguió elevando el tono de voz y disparando en su contra: “Bueno, te lo digo de onda. Yo me levanto con buena onda y sé disculpar y perdonar. Entonces, para seguir conviviendo hay que llevarse bien, nada más”. Para colmo, ante las pocas respuestas de Mauro, se la agarró con Darío también: “Las caritas guardatelas, nada más. La casa es nuestra, no de ustedes”.

Ante su huida y la posibilidad de no poder responderle, Darío opinó sobre su accionar al referirse a la casa de Gran Hermano: “Escucha, ¿ves lo que te acabo de decir? 'La casa es nuestra no de ustedes'. Pelotudez pero galopante. Pero bueno, ella espera que vos le contestes”.

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