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Marcha Universitaria: más de 800 mil personas en Buenos Aires y 200 mil en las provincias, según la UBA
Alrededor de un millón de personas se movilizaron hoy en todo el país en la histórica Marcha Federal Universitaria, convocada por las universidades del país en reclamo por la falta de actualización del presupuesto para la educación pública. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la UBA calcula que hubo una participación de aproximadamente 800 mil personas, mientras que en el resto del país se contabilizaron alrededor de 200 mil manifestantes.
La masiva manifestación contó con el apoyo de partidos políticos de diferentes vertientes ideológicas, sindicatos y organizaciones de derechos humanos, que se unieron en defensa de la educación pública y en contra del congelamiento del presupuesto en todo el país. La marcha buscó visibilizar la grave situación que atraviesan las universidades, afectadas por los recortes presupuestarios y la falta de inversión.
La importancia de esta movilización radica en que hoy se llevará a cabo una sesión en la Cámara de Diputados para discutir proyectos relacionados con la actualización del presupuesto universitario. Además, se tratará el restablecimiento del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y la reforma de la fórmula previsional. La realización de esta sesión fue solicitada por el partido Unión por la Patria, y la marcha buscó poner presión sobre los legisladores para que atiendan estas demandas urgentes.
Aunque la Gendarmería Nacional estimó la presencia de alrededor de 150 mil personas en la marcha, aclaramos que la manifestación fue "dinámica", lo que dificulta precisar la cantidad exacta de manifestantes. Sin embargo, lo que queda reflejado es el contundente reclamo de la sociedad en favor de la educación pública, una causa que trasciende las diferencias y une a diversos sectores en la defensa de un derecho fundamental.
La Marcha Federal Universitaria representa un hito en la lucha por la educación pública en Argentina. La participación masiva de más de un millón de personas demuestra la urgencia de atender las demandas de la comunidad universitaria, que denuncia la falta de recursos para garantizar una educación de calidad. El desafío para las autoridades es escuchar este clamor popular y tomar medidas concretas que reviertan la situación actual. La educación no puede ser sacrificada en aras del ajuste económico, es la base para el desarrollo y progreso de una sociedad.
