Cambio de horario en Argentina: ¿Cuáles serían los beneficios?

El diputado Julio Cobos ha presentado un proyecto de ley que busca modificar el horario en Argentina con el fin de ahorrar energía y mejorar el desempeño escolar de los estudiantes. Esta propuesta, que ha sido presentada en dos ocasiones anteriores, plantea adoptar el horario de invierno y verano, similar al que se utiliza en países de Europa. Según Cobos, este cambio beneficiaría a la sociedad en varios aspectos.

La idea de retrasar una hora los relojes durante otoño e invierno no es nueva, pero ha generado una serie de debates en los últimos años. Según el proyecto de Cobos, se fijaría el huso horario en -4 respecto al meridiano de Greenwich, que corresponde originalmente a Argentina según el Sistema Internacional de Husos Horarios. Además, se adelantarían los relojes a -3 durante la primavera y verano, que es el horario actualmente utilizado.

El experto Diego Golombek expresa que actualmente no tenemos un horario que coincida con la salida y puesta del sol, ni con el mediodía. Esto se debe a una serie de errores a lo largo de la historia, lo cual ha dejado a Argentina en un huso horario que no le corresponde. Según Golombek, especialmente en las provincias que lindan con la Cordillera, este cambio sería beneficioso, ya que se encontrarían más acordes a su horario natural.

En caso de convertir nuestro huso horario a -4 (GMT), se aprovecharía mucho más la luz solar durante la mañana todo el año, generando un impacto positivo en el cuerpo. Según el investigador del Conicet, "sincroniza el reloj biológico, mejora la alerta y el estado de ánimo". Además, despertarse con la luz del día y dormir en la oscuridad de la noche favorece al sueño y genera un mejor descanso.

El cambio de horario le permitiría a chicos en edad escolar empezar sus jornadas de día, algo que hoy no pasa y, según el Instituto Nacional de Ambiente, Hábitat y Energía (INAHE) "afecta al desempeño escolar”. Además, el médico pediatra Fernando Burgos (MN 81.759), agregó: “Si los niños tienen una rutina de dormir de 8 a 10 horas, con una cena adecuada el día anterior y un horario nocturno que no sobrepase las 21 horas para irse a dormir, aunque entren en un horario más temprano o salgan más tarde va a estar compensado y pueden prestar atención. Deberíamos corregir todos los rituales o rutinas antes de comenzar con este horario”.

Cabe mencionar que diversos países europeos ya han implementado este cambio de horario según la temporada. Aunque en un principio se hizo con el objetivo de ahorrar energía, en algunos casos, como en España, esto no ha generado un gran impacto. Si bien el sol sale una hora antes, también comienza la actividad una hora antes, lo que conlleva un consumo similar de energía en dispositivos electrónicos. Según expertos, a lo largo del día, este supuesto ahorro energético no tiene un efecto significativo.

El proyecto de Cobos podría traer importantes cambios a la rutina diaria de los argentinos, permitiéndoles aprovechar mejor la luz solar y mejorar su bienestar.