“Desde hace aproximadamente tres meses a la fecha, se observa un notorio incremento de venta clandestina de armas de fuego y drogas peligrosas mediante la utilización de la red social Telegram”, denunció públicamente el abogado Cristian Hugo Pettorosso, de Villa La Angostura.

Pettorosso apuntó a la pasividad del Estado de la localidad neuquina, instancia que, según afirmó, permite que crezca la comercialización: 

“No hay respuesta del Estado útil; es como si no existiera el problema. La gente tiene que saber que la Policía hace lo que puede con los escasos recursos que cuenta la fuerza. El problema, en su origen, viene de todo el arco de la dirigencia política y también desde algunos sectores de las estructuras de Justicia, que poco y nada hacen para colaborar con esto que nos está sucediendo. Es muy grave, porque habrá más robos y más muertes cruzadas por la expansiva distribución, venta y consumo de estupefacientes, especialmente cocaína”

“Esto conlleva necesariamente el aumento de hechos delictivos, mayormente los delitos contra la propiedad que se ven últimamente cada vez con más frecuencia y mayor grado virulencia por parte de atacantes que comienzan a estar armados”, añadió el profesional al Diario Andino.

En otro pasaje, el abogado sostuvo que a nivel local podrían instrumentarse acciones para mejorar la seguridad: “El Concejo Deliberante tiene herramientas propias para legislar en materia de seguridad en el pueblo, pues la Carta Orgánica dedica amplias facultades a ese órgano para dictar ordenanzas en materia de seguridad, y tampoco se observa nada útil en este aspecto, más que pintorescos pedidos de informes y quejas a otros resortes de estado. Los concejales pueden -y deben- actuar más decididamente frente al problema, empezando por una ordenanza que exija exámenes de salubridad a todo el personal de planta y contratado que integran las filas municipales”, dijo.

Por otra parte, Pettoroso volvió a cargar contra el sistema Judicial: “Esa lupa examinadora, ya a nivel provincial, también debe pasar rigurosamente por el aparato de Justicia, empezando desde arriba de la cúspide del poder, porque hay funcionarios consumidores de drogas, y eso no se puede permitir, ni tampoco tolerar, como se viene haciendo hasta ahora”.

Para cerrar, el abogado indicó: “Estoy convencido que la solución a toda esta problemática, tan compleja que es, empieza por derribar la narcocultura instalada exitosamente estos últimos años. Tenemos que tener tolerancia cero con las drogas, y dotar de mayores recursos y adiestramiento a la Policía y también a las fuerzas federales, animando a la gente a denunciar todo lo que sabe, porque están envenenando a los chicos y jóvenes de nuestra localidad, incesantemente, incluso muy de cerca de las instituciones educativas donde concurren adolescentes, que son los más vulnerables”.