El juez Marcos Burgos, comenzó a escuchar los testimonios de las personas convocadas a la etapa de cesura, en la que deberá definir el monto de pena a imponer a los tres docentes que en diciembre último declaró responsables por la muerte de Celeste, una niña de séptimo grado que murió ahogada en las frías aguas del lago Gutiérrez.

Patricia Cantero (37), Norma Millamán (50) y Cristian Arriagada (46), son los tres docentes que fueron declarados responsables por el hecho en el juicio que culminó en diciembre. En el caso ya había aceptado su culpa Malén Painefil en un juicio abreviado y fue condenada a dos años de prisión en suspenso. Otro docente, Alejandro Marelli, inicialmente había sido imputado pero terminó sobreseído en las instancias preliminares del proceso, generando una gran controversia en los otros imputados y en las defensas, ya que declaró durante el juicio incriminando a sus compañeros de trabajo.

Todo sucedió en el marco de una jornada recreativa de la que participaban 84 alumnos de la Escuela 273, en el complejo Los Baqueanos, sobre la margen sur del lago Gutiérrez, cuando los estudiantes, docentes y un grupo de padres, participaron de la actividad, enmarcada en el proyecto educativo “Nos vamos dejando huellas”, mediante el cual los alumnos de sexto grado de la escuela primaria despedían a sus pares de séptimo, que egresaban al nivel secundario.

El hecho investigado ocurrió alrededor de las 17 horas del 10 de diciembre de 2021, cuando una niña de doce años que jugaba con amigas en el agua del lago se ahogó en un escenario que, según la teoría acusatoria, se desencadenó ante la falta de supervisión de los adultos que acompañaban el grupo de 84 alumnos del establecimiento educativo.

En esta etapa del proceso, se escucharán varios testimonios convocados por fiscalía, querella y defensas y luego las partes pronunciarán sus alegatos. Finalmente el juez impondrá una pena de 1 a 5 años de prisión e inhabilitación especial, en su caso, por 5 a 10 años, tal como sanciona el Código Penal al homicidio culposo.

La ronda de testimoniales arrancó por Carlos, el papá de Celeste. "Mi único interés es que esto no se vuelva a repetir", dijo y se explayó "Mi vida se terminó ese 10 de diciembre a las 4 de la tarde cuando me llamaron para decirme que Celeste había tenido un accidente y que me quede atento al llamado para saber a qué hospital la trasladaban". Recordó cuando llegó al lago y vio el cuerpo de su hija tirado en la orilla y enfatizó en que el hecho destruyó por completo a la familia de Celeste y las familias materna y paterna.

Declararon también docentes de educación física y como en el primer tramo del juicio fue convocada la supervisora de la escuela, Rosa Candia.