La oriunda de Allen e intermitente vecina de Dina Huapi fue distinguida junto con Andrea Bragas. Las dos son investigadoras del CONICET.

La socióloga Maristella Svampa recibió un prestigioso premio científico en Alemania. Oriunda de Allen, la galardonada es una reconocida investigadora sobre medio ambiente y economía extractivista, entre otras áreas de incumbencia. En los últimos años se instaló en Dina Huapi, aunque la última vez que habló informalmente con El Cordillerano confió que pasaba buena parte de su tiempo en el exterior.

Junto con su colega del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) Andrea Bragas, Svampa recibió el Premio George Forster, que instituye la Fundación Humboldt, entidad con sede en Bamberg. Se considera al galardón uno de los más importantes de Europa y distingue a investigadores e investigadoras de países “en desarrollo” que puedan contribuir a esclarecer los “desafíos” que afrontan.

La postulación corre por cuenta de académicos alemanes. Después de la premiación, que tuvo lugar sobre fines de la semana anterior, las dos investigadoras instaron “a defender la ciencia, la técnica y la educación públicas en Argentina”, en el contexto del desfinanciamiento que dispuso el gobierno de Javier Milei. De hecho, el CONICET está en el centro de las miradas ajustadoras desde antes del 10 de diciembre.

Maristella es investigadora superior en el organismo, además de licenciada en Filosofía, doctora en Sociología y especialista en Ecología Política. Sus obras más recientes son “Debates latinoamericanos. Indianismo, desenvolvimiento, dependencia y populismo” (Editora Elefante - 2020) y “El colapso ecológico ya llegó. Una brújula para salir de los modelos de (mal)desarrollo”, (con Enrique Viale) (Siglo XXI - 2020).

En el ámbito de la ficción, escribió una novela cuya trama transcurre en Bariloche: “El muro” (Edhasa - 2013). Y de 2018 es “Chacra 51. Retorno a la Patagonia en los tiempos del fracking”, (Sudamericana), un libro que tiene bastante de autobiográfico porque recrea la historia de una chacra familiar que, ante la irrupción de la explotación de hidrocarburos no convencionales, divide a la familia y finalmente, cede a la presión de las energéticas.

Por su parte, Andrea Bragas es doctora en Física y trabaja en nanotecnología. Es investigadora del CONICET en la Universidad de Buenos Aires. A la hora de agradecer el premio, expresó la rionegrina: “estamos muy preocupadas por lo que está sucediendo en Argentina. Vemos que hay una campaña destinada a desmantelar, desvalorizar al CONICET, en el momento en que estamos recibiendo este premio de la ciencia pública y que de alguna manera homenajea también el legado que hay en la Argentina en relación con la educación pública”. Incómoda paradoja.