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Brecha de género en las tareas domésticas: las mujeres cargan con la responsabilidad mental
Un informe conjunto elaborado por Avon y Gentedemente ha revelado que la carga mental de las tareas domésticas recae principalmente en las mujeres. El estudio, que contó con la participación de más de 2400 personas de Argentina, Chile, México, Colombia y Perú, confirma una disparidad de percepciones entre hombres y mujeres en cuanto a las cargas operativas y mentales del hogar y el cuidado.
El informe destaca que existe una tendencia marcada por parte de los hombres a considerar que la carga de las tareas se reparte equitativamente, mientras que las mujeres afirman que recae sobre ellas.
En Argentina, por ejemplo, el 14% de los hombres cree que la carga mental siempre o casi siempre recae sobre ellos, mientras que solo el 1% de las mujeres está de acuerdo con esta afirmación.
La carga operativa hace referencia a las tareas domésticas en sí, como cocinar, lavar y planchar. Por otro lado, la carga mental se relaciona con recordar y planificar estas tareas. Por ejemplo, en cuanto a llevar a los niños al médico, las mujeres tienen la responsabilidad de saber cuándo sacar turno y recordar la fecha y el lugar de la cita.
El estudio también clasificó las tareas en visibles e invisibles. Las tareas como preparar la comida o ayudar con las tareas son reconocidas como compartidas por hombres y mujeres. Sin embargo, las tareas invisibles, como estar al tanto de lo que sucede en la escuela o planificar las comidas diarias, son más frecuentemente llevadas a cabo por mujeres sin ser reconocidas.
En Argentina, un 56% de los hombres considera que ambos deben recordar las tareas en el hogar, mientras que un 61% de las mujeres afirma que son ellas las que se encargan de recordarlas. Esta percepción desigual se ve particularmente en las tareas invisibles, donde destaca la participación de las mujeres en los chats escolares, siendo responsables en el 65% de los casos.
Este estudio de Avon y Gentedemente busca visibilizar la desigual distribución de las tareas domésticas y generar reflexión sobre la brecha de género en este aspecto.
Al finalizar la encuesta, 6 de cada 10 personas encuestadas afirmaron que la misma les ayudó a tomar conciencia de estas diferencias y que ajustarían sus hábitos y comportamientos para cambiar esta realidad.
