Tras largo tiempo en que Chile se volvió inaccesible para los argentinos, la inflación local tornó nuevamente al vecino país en un paraíso para las compras, y las fronteras ya se congestionan.

Por los altos precios locales, los argentinos vuelven a cruzar la frontera para realizar compras en Chile y las colas de vehículos en las fronteras de la Cordillera ya son larguísimas, con un fin de semana largo por delante que promete hacerlas estallar. Sobre todo porque el turismo en nuestras tierras (aunque ya no los alimentos) sigue atrayendo a los chilenos en el sentido inverso.

De esta manera, en los últimos días, se observó un crecimiento de la afluencia de argentinos cruzando la frontera hacia Chile desde la provincia de Santa Cruz y la región de Magallanes hacia el norte patagónico. Los cambios económicos terminaron por revertir las tendencia a la inversa, cuando se veía a turistas y visitantes chilenos haciendo compras en supermercados argentinos, según informó Urgente 24.

Este sábado por la mañana lo registraron medios santacruceños en la frontera de Monte Aymond entre Río Gallegos y Punta Arenas:
"Una hora y media o dos horas de demora del lado argentino. Hay mucha gente y al parecer había algún problema con el grupo electrógeno", dijo a 'La Opinión Austral' una visitante oriunda de Río Gallegos que viajó a Punta Arena para "probar" los precios. En cambio, para cruzar de Chile a Argentina la demora era sólo de 10 minutos, indicó.

Los altos precios de diversos productos en la Argentina llevaron y prometen lleva aún más en este fin de semana extra largo que se viene, a muchos ciudadanos a cruzar la frontera y adquirir bienes en tierras chilenas, donde los costos suelen ser más bajos, sobre todo en electrodomésticos y otros productos.
Hasta hace unos años atrás el 56% de las compras en la Zona Franca era de argentinos. Desde hace unos años el flujo de vehículos mermó notablemente pero de a poco los magallánicos comienzan a registrar cada vez más patentes argentinas. "Está muy caro Río Gallegos. El domingo estuve por allá", dijo al mencionado medio un vecino de Punta Arenas.

También desde la Dirección de Migraciones de Bariloche informaron que, hasta el 15 de marzo, el movimiento por el paso Cardenal Samoré aumentó un 15% en relación al año anterior.

Para los barilochenses, el atractivo lo generan los locales comerciales de los destinos más cercanos, como Osorno y Puerto Montt. Rodrigo Ibañez, de la Cámara de Comercio de Osorno, aseguró que si bien según un sondeo entre diversos comerciantes arroja que aún "no es masiva la afluencia de argentinos", perciben un aumento progresivo de las visitas de argentinos, especialmente desde antes del inicio del ciclo lectivo a fin de comprar artículos escolares. Y explicó: Lo que hay que destacar es que sigue siendo conveniente para los argentinos venir a comprar electrodomésticos, artículos electrónicos y ropa. Es tres veces más barato

El barilochense Mauricio Almonacid visitó Chile la semana pasada y aseguró que " una vez más, conviene ir a comprar". La relación es 1 a 1 (un peso chileno equivale a un peso argentino).

"Compré una mesa que acá sale 160 mil pesos por 38 mil. Tengo un (Volkswagen) Voyage 2017 y conseguí las cuatro cubiertas por 260 mil pesos. Los jeans están en 5.000 pesos argentinos. Hay televisores 50 pulgadas por 300 mil pesos cuando acá salen 600 mil. Acá un vaso grande ovalado cuesta 2.000 pesos; allá los 6 vasos salen 3 mil pesos", puntualizó Almonacid y concluyó que "los precios en Chile no tienen goyete en relación a los de Bariloche".

El litro de nafta cuesta 1.6000 pesos en Chile, pero la mayoría opta por llenar el tanque en Villa La Angostura para evitar pasar por las estaciones de servicio del vecino país. Almonacid aseguró que los gastos en combustible y comida en Chile vecino "terminan amortizándose".

Otra barilochense se mostró sorprendida por la infinidad de ofertas en ropa y calzado. "Unas zapatillas Adidas que, en Argentina valen 140 mil pesos salían 40 mil; unas zapatillas de trekking de alta montaña estaban en 100 mil pesos. Fuimos a un supermercado y los precios estaban muy parecidos a Argentina, incluso más baratos en algunas cosas, como pañales o artículos de limpieza. A la vuelta estuvimos dos horas para cruzar la frontera argentina. Estaban controlando mucho el tema de las gomas de los autos", contó.

Luisina Grassi viajó a Puerto Montt en busca de promociones, pero aseguró que "aún sin estar de oferta, los precios eran mucho más baratos".  Y agregó: "Comer siempre fue caro allá, pero hoy, sale lo mismo que comer acá".