El mes de febrero se presenta mejor que enero en San Carlos de Bariloche, en lo que hace a la afluencia turística.

Todos los actores del sector así lo visualizan, con un comportamiento más impulsivo de los visitantes y sin tantas reservas previas. Esto se debe a que muchos toman la decisión de viajar más sobre la fecha y llegan desde regiones cercanas.

Desde ya, para el caso del turismo nacional, el fin de semana largo de carnaval generó un escenario propicio para viajar y ni siquiera la mala noticia de los incendios en la región menguó esas ganas de llegar a Bariloche.

Sin embargo, como sucede históricamente en el mes de febrero, la ciudad se ve colmada de familias provenientes de Chile, debido a que en el vecino país es la feria más amplia en diferentes actividades laborales.

Por supuesto, la cercanía geográfica, sumada al conveniente cambio monetario, empuja a los trasandinos a vacacionar en la Argentina en general y en las zonas fronterizas en particular, como el caso de nuestra ciudad, más localidades vecinas como Villa La Angostura, El Bolsón o San Martín de los Andes.

Si bien el chileno no es un público tan gastador, desde ya que, como cualquier turista, se aloja, consume, compra y deja su dinero en la ciudad. Eso sí, muchos de ellos tienen amigos o familiares en la zona, por lo que también se quedan en casas particulares.

Eso se evidencia incluso cuando se ven circular los vehículos con patente chilena en los barrios más alejados del centro de nuestra ciudad o de los puntos turísticos.

Así las cosas, los chilenos están en Bariloche disfrutando de las maravillas naturales, de la gastronomía y de los convenientes precios. Sabido es que también aprovechan para hacer compras en los supermercados y “arrasan” con los cigarrillos, por su valor y calidad.

¿Lo malo? Quienes interactúan con ellos por razones laborales, señalan que el público del vecino país es muy crítico de la Argentina y con frecuencia se producen discusiones por su falta de educación o por expresiones, hasta de tono xenófobo, que manifiestan a los ciudadanos argentinos.