La ilusión de Puerto Moreno chocó contra el “invencible” Catriel

Era difícil la excursión, pero en el fútbol no hay nada imposible. Algunos hablaban de “milagro” si Puerto Moreno lograba dar vuelta la historia, después de haber perdido en el ahora estadio “José Antonio Jalil” frente a Unión Deportiva Catriel por 5 a 2.

Pero el equipo de los kilómetros salió con mentalidad ganadora en el partido disputado en la tarde de ayer. Con sus laterales en constante proyección, manejando la pelota en el medio y tratando de no descuidarse en el fondo, como para no volver a ser sorprendido como en el partido de ida. El local, con la enorme diferencia a su favor, se dedicó a mantener el orden, a cuidar que Montero y Angeloff, las principales cartas de gol de los barilochenses, no quedasen en posición de convertir.

En esa línea, se desarrolló el primer tiempo pero, sobre el final de la etapa, cuando Puerto Moreno pudo arrimarse, comenzó a agigantarse la figura del arquero local, Gabriel González. Es que luego de una buena jugada colectiva, Montero abrió para Angeloff, que entró y quedó cara a cara con el “1” de los dueños de casa que le tapó bien el arco. El remate de David se fue abriendo y salió apenas desviado. Lindo hubiese sido haberse ido al descanso, al menos, ganando por la mínima diferencia.

No cambió mucho la situación en el complemento, en los primeros instantes, a tal punto que, luego de una serie de remates, le quedó la pelota a Montero en la puerta del área chica, con González desparramado. Franco le dio al arco y, “de la nada”, apareció la mano del arquero para desviar el balón al tiro de esquina. El puñado de hinchas y familiares de Puerto Moreno que viajaron para alentar al equipo no lo podían creen. Ya estaban gritando la conquista y González los dejó “atragantados”.

Para colmo, un par de minutos después, a los 6, Mauro Inostroza se metió en el área y sacó un remate (algunos dijeron que quiso tirar un centro), pero que se coló en el arco a pesar del esfuerzo del siempre eficiente Martín Marino. Ya parecía demasiada la diferencia, aunque aún quedaba mucho por jugar. Había que remontar cuatro goles ante un equipo que ganó todos los partidos que jugó en esta zona norte patagónica clasificatoria para el Regional Amateur del año próximo.

Puerto Moreno siguió insistiendo. Tuvo alguna para empatar, mientras los dueños de casa se limitaban a tener la pelota cuando la agarraban y darle un destino seguro, pero sin mucho ímpetu para atacar, como cuidándose de no ser sorprendidos con ningún contraataque. Los minutos fueron transcurriendo dentro de esa tónica y, si bien Puerto Moreno ayer mereció, cuando menos, el empate, Unión Deportiva Catriel demostró ser un equipo práctico, que cuando tiene sus chances no las desaprovecha. Y así, además de ganar invicto la zona, despachó a Estudiantes Unidos en semifinales y a Puerto en la final, venciendo en los cuatro partidos. Lo de Puerto Moreno merece ser destacado. Jugó bien la mayoría de los partidos, pero los errores cometidos en el Estadio Eunicipal en el partido de ida, lo dejaron afuera de Regional.