Volvieron a declarar parte de los acusados y el caso quedó listo para alegatos

La jornada del lunes sirvió para que cinco de los acusados por los trágicos hechos del 17 de junio de 2010, ampliaran su declaración indagatoria, tal como lo había adelantado la defensa. Brindaron diversas consideraciones sobre los hechos y se defendieron de la acusación en su contra.

Ahora, el caso quedó listo para que las partes den sus alegatos. Este miércoles comenzará la parte querellante, el jueves la Fiscalía y el viernes la defensa.

El tribunal integrado por Marcelo Barrutia, Emilio Riat y Juan Lagomarsino agotó la incorporación de pruebas en el marco del juicio oral y público que sigue contra jefes y empleados policiales por el trágico saldo que dejó la brutal represión policial desatada el 17 de junio de 2010 en las calles aledañas a la comisaría 28 que por entonces funcionaba en la intersección de las calles Onelli y Pablo Mange. A partir de ahora, será todo para las partes que intervienen en el proceso, quienes deberán dar sus alegatos e intentar convencer al tribunal de sus teorías del caso.

De acuerdo a lo establecido de común acuerdo, este miércoles comenzarán a alegar las partes querellantes. Por un lado, Marina Schifrin en representación de la familia de Nicolás Carrasco y por el otro Natalia Araya en representación de Karina Riquelme, viuda de Sergio Cárdenas. Se presume que los alegatos se extenderán por varias horas y en ese sentido cabe recordar que Schifrin había adelantado al tribunal que su tarea le demandaría unas tres horas.

Agotados los alegatos de las querellas, será el turno de los fiscales Martín Lozada y Eduardo Fernández, quienes con algunas ausencias por cuestiones netamente funcionales, han ido alternando su presencia en la sala. El turno para la fiscalía será el día jueves.

Finalmente, el viernes, el defensor particular Sebastián Arrondo alegará en relación a Víctor Cufré, Jorge Villanova, Argentino Hermosa y Jorge Carrizo -imputados por homicidio culposo y lesiones culposas- y Víctor Pil, Marcos Epuñan y Víctor Sobarzo –acusados por homicidio en agresión. El mismo día debería alegar el defensor oficial Marcos Cicciarello en representación de Fidel Veroiza, también acusado por homicidio y lesiones culposas.
A partir del día viernes, el tribunal dispondrá de ocho días hábiles para el dictado de sentencia, por lo que de respetarse el cronograma preestablecido, la sentencia del caso podría dictarse el 22 de noviembre.

JORGE CARRIZO: “Fuimos superados en muchos aspectos por la situación”

El comisario Jorge Carrizo, titular de la comisaría 28 al momento de los hechos, narró al final de su declaración indagatoria lo que ocurrió con su carrera policial. “Al día siguiente fui el único oficial jefe que fui pasado a disponibilidad y me fui a mi casa, con todo el dolor del alma”.

Estuvo a cargo de todas las actividades que se desarrollaron aquel día. Aunque quien acudiera de refuerzo a su unidad tuviera el mismo rango, él seguía estando a cargo porque era el titular de la jurisdicción policial en que ocurrían los incidentes. Por ello, impartió todas las directivas aquel día.

Dijo que se enteró de lo ocurrido con Diego Bonnefoi y se acercó hasta la zona. “Se veía que la cosa iba a estar tensa”, explicó y agregó “teníamos la idea de defender la Unidad” y luego agregó “La estrategia era proteger la Unidad y dejar una vía de escape”.

Relató que la mañana de aquel 17 de junio transcurrió con “idas y vueltas” y reveló que fue enfático al impartir directivas: “Tiros con rebote, armas no letales y contención al personal”. Carrizo se quejó por la escasez de armamento y municiones y reveló “Fuimos superados en muchos aspectos por la situación”, añadiendo que “íbamos detrás del delito” y resumió que contó con personal “muy aguerrido y compenetrado por la situación, pero siempre íbamos detrás”.

JORGE VILLANOVA: “Los refuerzos que convoqué eran los del BORA”

El entonces jefe de la Policía de Río Negro había asumido su cargo poco menos de un mes antes de los hechos que derivaron en su enjuiciamiento. Se defendió señalando que en horas de la mañana de aquel 17 de junio, convocó a los refuerzos de unidades de la Brigada de Operaciones, Rescate y Antitumultos –BORA- y por ende, cumplió su tarea.

Relató en su ampliación indagatoria que intentó conseguir la colaboración de Gendarmería Nacional y otras fuerzas federales, aunque no tuvo ningún éxito.

Reveló que en horas de la mañana se enteró de lo ocurrido con el joven Diego Bonnefoi y estuvo en la escena del crimen. Dijo que cuando llegó al lugar Sergio Colombil, el autor de ese crimen, ya estaba detenido y el arma homicida estaba secuestrada. Testimonió que más tarde, cuando comenzaron las primeras escaramuzas, estuvo en la comisaría 28 y observó que ya había un grupo del BORA trabajando y los vio “trabajando bien”.

Luego relató su participación en una reunión del Consejo de Seguridad local y que al culminar la misma fue informado de que la situación se había tranquilizado, por lo que continuó la agenda programada que lo llevaría a El Bolsón para reunirse con la viuda de Guillermo Neumann, un médico policial asesinado varios meses antes.

VÍCTOR CUFRÉ: “Sigo sin entender qué hago acá”

El entonces secretario de Seguridad, Víctor Cufré, cuestionó la acusación en su contra e inició su declaración indagatoria atacando: “Después de estar aquí un mes y escuchar todo, sigo sin entender qué hago acá. Se me imputan responsabilidades policiales cuando yo ya no estaba en la policía, yo estaba desempeñando un cargo político. No era mi función conducir policías”.

Luego agregó que recibió la orden del ministro del que dependía de coordinar una reunión con la familia del médico policial Guillermo Neumann y lo cumplió. “La reunión era para unos días antes, pero por problemas de agenda pudimos concretarla el 17”, señaló y agregó “Era la función mía, coordinación interministerial” y en ese contexto aseguró que también coordinó un encuentro con la madre del fallecido Neumann y también con Nilda Paletta, madre del también asesinado Carlos Castillo.

Más adelante dijo: “No nos fuimos escapando a El Bolsón, fuimos por un caso muy importante debido a que el crimen de la madrugada en Bariloche ya tenía al autor identificado y detenido (el cabo policial Sergio Colombil) con el arma secuestrada. En el otro caso, de El Bolsón, no teníamos a los autores detenidos y estaba el reclamo latente de la gente”.

ARGENTINO HERMOSA: “Cascón y Lozada no ayudaron, expusieron al personal y a la institución”

De los acusados que este lunes ampliaron su declaración indagatoria, el más extenso por lejos fue Argentino Hermosa. Era titular de la Unidad Regional Tercera de Policía y brindó varios detalles sobre su accionar. Además, cargó contra el exintendente Marcelo Cascón y el por entonces juez de Instrucción Martín Lozada.

Dijo Hermosa que a primera hora del 17 de junio estuvo acompañando a Jorge Carrizo y encontró al personal bien organizado y trabajando. Narró que además personalmente se ocupó de conseguir un lugar seguro para alojar al entonces detenido cabo Sergio Colombil, porque su integridad física corría peligro estando en un calabozo de la Unidad 28, epicentro de los reclamos vecinales.

Tras participar de la reunión del Consejo de Seguridad local, fue informado de que la situación estaba más calma y con los demás integrantes de la comitiva partió a El Bolsón. “Me produce escozor la acusación de que me fui a pasear”, disparó y señaló “No acostumbro a escaparme de nada”.

Cuando se enteró de que la situación recrudeció, regresó a Bariloche y se dirigió a la Regional Tercera, en la que atendió al entonces intendente Cascón y a un periodista. “No entendía la estrategia del intendente”, disparó al señalar que se había presentado en el lugar de los enfrentamientos y había resultado herido y siguió “Seguro tuvo la mejor intención. Fue y terminó mal la conferencia de prensa, con un disturbio mayor. Para peor el jefe Carrizo y sus segundos accedieron a retroceder al personal, cediendo terreno que tanto había costado ganar”. “Me sorprende la actitud del intendente y el juez de Instrucción, no ayudaron, expusieron al personal y a la institución. (…) Algún día le deben una explicación a la sociedad sobre qué fueron a hacer ahí”.

Más adelante se refirió a la situación interna de la comisaría, explicando que siempre hay un tercer jefe que es el que se ocupa del área de operaciones y como tal tiene el control del personal y del armamento. “El tercer jefe de la 28 siempre fue testigo y el jefe está ahí sentado”, resumió.

Hermosa, también lanzó una dura acusación contra el perito físico Rodolfo Pregliasco, aunque evitó nombrarlo. Lo tildó de “adivino al que le faltó adivinar dónde está el Santo Grial”.

FIDEL VEROÍZA: “Nunca pensé que podía suceder ni debía suceder”

Finalmente, el segundo jefe de la Unidad Regional Tercera, Fidel Veroíza, también aceptó ampliar su indagatoria y cuestionó la acusación en su contra. “Ya llevamos cuatro semanas de audiencias y no hubo una sola persona que confirmara por lo que me acusan, siempre hice lo que se me ordenó y lo que estuvo a mi alcance”, cuestionó.

Luego resumió que inicialmente no estaba en Bariloche, pero se sumó en el transcurso de la tarde a la tarea. “Yo me aboque al manejo de personal, móviles, comidas, combustible. Yo no me fui de la 28, me quedé ahí hasta las 11 de la mañana del otro día”, resumió. “Nunca pensé que podía suceder ni debía suceder, teníamos que confiar en el personal”.

Veroíza señaló que nunca enfrentó un proceso judicial en su contra y se quejó por ser una situación dolorosa, que trae aparejada una condena social y mediática.

Silencio para otros tres

Los policías Víctor Darío Pil, Marcos Epuñan y Víctor Hugo Sobarzo, acusados de haber disparado contra los manifestantes y provocado muertes y lesiones, no ampliaron su declaración indagatoria y se quedaron con lo que declararon en la segunda audiencia del juicio. En esa oportunidad habían dicho que estuvieron en el lugar de los hechos cumpliendo órdenes y negaron haber disparado munición de plomo.