Es necesario redoblar esfuerzos para reducir el sedentarismo y promover la actividad física

Cada vez más frecuentemente los profesionales de la medicina realizan recomendaciones a sus pacientes para que lleven a cabo actividad física periódica. La tendencia de nivel mundial incluye a la Argentina. Mantenerse activo es crucial para la salud.

“En nuestro mundo moderno, es un reto cada vez mayor, principalmente, porque las ciudades y las comunidades no están concebidas de forma adecuada para la actividad física», señaló el Dr. Tedros y agregó que “necesitamos dirigentes en todos los niveles que ayuden a las personas a dar un paso hacia la salud. Ello es posible, sobre todo, en las ciudades, donde se manifiesta principalmente la responsabilidad de crear espacios más saludables”.

En todo el mundo, uno de cada cinco adultos y cuatro de cada cinco adolescentes (entre 11 y 17 años) no realizan suficiente actividad física. Las niñas, las mujeres, los adultos mayores, los pobres, las personas con discapacidades y enfermedades crónicas, las poblaciones marginadas y los pueblos indígenas tienen menos oportunidades de mantenerse activos.

Realizar periódicamente una actividad física es fundamental para prevenir y tratar enfermedades no transmisibles (ENT) como las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes o el cáncer de mama o de colon. Las ENT provocan el 71% de todas las muertes en el mundo, entre ellas, la de 15 millones de personas cada año con edades entre los 30 y los 70.

Distintos planes de acción muestran posibles vías para reducir la inactividad física en adultos y adolescentes en un 15% para 2030, en las que se recomiendan un conjunto de 20 medidas normativas que, combinadas, tienen por objeto crear sociedades más activas, mejorando los entornos y las oportunidades para que personas de todas las edades y capacidades dediquen más tiempo a caminar o andar en bicicleta, practicar deporte o un ocio creativo, bailar o jugar.

Se insta también a apoyar, por ejemplo, la capacitación de los profesionales de la salud y otros, el fortalecimiento de los sistemas de datos, o el uso de tecnologías digitales. El Dr. Tedros añadió: “No es necesario ser atleta profesional para decidirse a mantenerse activo. Subir por las escaleras, más que por ascensor, ya constituye un cambio importante. O desplazarse a pie o en bicicleta en lugar de ir en coche”.

Para apoyar los esfuerzos de distintos países la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha puesto en marcha una campaña de promoción de la actividad física: “Mantengámonos activos: Todos. En todo lugar”. Todos los días, con actividad física para que las personas se mantengan físicamente más activas y más sanas.

La inactividad física es mucho más que un reto sanitario: además, los costos económicos son enormes. En el ámbito mundial, se calcula que la inactividad física tiene un costo de US$54 000 millones en atención de salud directa, de los que el 57% corresponde al sector público y US$14 000 millones adicionales son atribuibles a la baja productividad.

Profesionales y dirigentes mundiales tratan de adoptar medidas sobre la inactividad física y otras causas de ENT, y los trastornos mentales.