Reinauguraron el refugio Jakob

El nuevo refugio San Martín, más conocido como Jakob, por la laguna sobre la que se erige, fue reinaugurado el último sábado, con la presencia de parte de la comunidad amante de la montaña.

“Fueron 101 días de trabajo”, indicó a Económicas Bariloche Claudio Fidani, el refugiero que lleva adelante el lugar desde hace unas cuatro décadas. Si bien no supo precisar con exactitud el monto que demandó la obra, estimó que fueron alrededor de 8 millones de pesos, aportados por los socios del Club Andino Bariloche.

El edificio luce moderno, pero guarda la estrecha relación con la montaña. Los amplios ventanales dan a la laguna Jakob, con mesas dispuestas de tal manera que todos puedan contemplar el paisaje.

Con capacidad para casi un centenar de personas, el pernocte en uno de los refugios más antiguos de Bariloche, tiene un costo de 420 pesos, aunque para residentes hay un 20 por ciento de descuento.

El camino de llegada al lugar es de 18 kilómetros, el más alejado de todos los refugios de montaña, por eso “no suben tantas personas como a los otros lugares”, indicó Fidani.

El refugio original fue destruido en julio de 2017 por un incendio intencional. Desde el primer momento, tanto el refugiero como los socios del Club Andino y amantes de la montaña, decidieron poner manos a la obra para construir otro rápidamente.

En septiembre comenzaron los viajes en helicóptero para trasladar material, y en diciembre se empezó con la obra que demandó más de tres meses de arduo trabajo, en los que, además, no dejaron de brindar atención y hospedaje a quienes llegaban.

Al refugio San Martín, denominado así ya que se construyó en 1952, cuando se cumplieron 100 años de la muerte del patriota, se accede tras una caminata que está estipulada para hacer en 6 horas. La mayoría llega a pernoctar en el lugar, debido a las distancias.

En otoño, los paisajes se tiñen de colores rojizos que dan un marco aún más especial para completar el recorrido y conocer un lugar único. (Fuente: Económicas Bariloche)