05/03/2018

Fueron quince los detenidos en disturbios tras la sentencia contra Jones Huala

El dirigente mapuche incitó a la violencia diciendo que al enemigo se lo destruye. Reivindicó los sabotajes y pidió a sus pares “devolver la violencia recibida”.

Ocho varones, siete mujeres y un adolescente de 14 años fueron trasladados a la comisaría Segunda tras los disturbios que se generaron después de la lectura de la sentencia, en la que el juez federal subrogante Gustavo Villanueva avaló la extradición del dirigente mapuche Facundo Jones Huala.

Con danzas tradicionales pero en calma, las agrupaciones permanecieron durante casi dos horas frente al edificio de la calle San Martín, que estaba vallado y con una fuerte presencia de efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

Pero fue el propio Jones Huala quien transmitió la decisión del juez, aunque sin mencionar la palabra extradición. “Acá se terminó el diálogo” dijo el dirigente mapuche a través de los altoparlantes que estaban ubicados en el lugar, desde donde se había hecho escuchar varias veces durante la vigilia, tanto con entrevistas en vivo como con mensajes grabados.

Durante su aparición, Jones Huala invitó a sus pares a expresar su disgusto con el fallo de Villanueva empleando métodos violentos, los cuales ya habían sido reivindicados por el propio detenido durante la audiencia del miércoles pasado.

“El huinca capitalista y su poder, es nuestro enemigo. Al enemigo no se le discute, al enemigo se lo destruye”, dijo el lonko, quien forma parte de la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).

“Con la dignidad de nuestros antepasados, hagan lo que ustedes consideran que haya que hacer. De mi parte y le voy a decir a mi gente, no pienso dialogar más con estas basuras, asesinos, racistas, opresores, todos los que andan chupando las medias a los gringos, a las multinacionales, a la sociedad rural, a esta manga de asesinos”, se explayó Jones Huala.

{galeria}roturas5318{/galeria}

Además defendió los métodos violentos de expresión, valorando la “autodefensa y el sabotaje” y agregó que “vamos a responder con el mismo nivel de violencia que ellos tienen, así que defiéndanse con lo que tengan a mano”.

Tras esas palabras, varios de los manifestantes fueron contra las vallas y en pocos segundos lograron derribarlas, agrediendo con palos y piedras al personal uniformado que se cubría con los escudos protectores.

También se sumó una agrupación de Gendarmería Nacional para repeler el ataque. La lluvia de piedras y palos no distinguió a mujeres ni chicos, ni tampoco a los trabajadores de los medios de comunicación, que debieron refugiarse para no resultar lastimados.

La PSA respondió al ataque de los manifestantes arrojando gases lacrimógenos y efectuando disparos antitumulto, provocando la desconcentración del grupo que se fue hacia la zona de San Martín y Libertad.

Barricada y daños

En la esquina mencionada, los manifestantes -algunos de los cuales seguían arrojando piedras a la agrupación policial- colocaron piedras y tachos de basura de plástico e iniciaron una fogata que fue apagada por efectivos de la comisaría Segunda del Centro Cívico.

El grupo continuó avanzando por San Martín en sentido Este hasta llegar a la intersección con Morales, donde provocaron daños en las macetas que instaló el municipio en ese lugar.

Siguió su paso por Moreno, en el sentido de circulación opuesto al de los autos, y al llegar a la esquina de Quaglia varias personas arrojaron piedras contra el frente del banco Galicia, causando daños en todos sus blindex frontales.

Efectivos policiales de la fuerza rionegrina acompañaron al grupo: ninguno de los uniformados llevaba armas de fuego. Sólo el personal del COER, que no tomó intervención en el conflicto, portaba armas con postas de goma, aunque no efectuó disparos.

Los manifestantes tomaron por Villegas hasta Gallardo donde el grupo pareció dispersarse aunque nuevamente actuaron con violencia, dañando esta vez el frente del banco Credicoop.

La mayoría de los detenidos no son de Bariloche

Poco más tarde y ante los daños que habían ocurrido, se decidió tomar intervención y proceder a la detención de 15 personas, ocho de los cuales son hombres; en tanto que también se demoró a un menor de edad, de 14 años, quien de inmediato fue puesto a disposición de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF).

La detención de las personas motivó un reclamo frente a la comisaría Segunda, también con una radio abierta, donde reclamaron la liberación de los violentos manifestantes.

Allí repudiaron el accionar policial y dijeron que los uniformados “no estaban identificados” y los detuvieron tras una “encerrona”. Denunciaron “la represión de los reclamos”, aunque no hicieron mención a los daños que causaron.

“No reprimimos ningún reclamo. Provocaron daños en el mobiliario urbano y también en un banco (Galicia) y no los detuvimos. Pero ante el tercer ataque, contra la otra institución bancaria, decidimos intervenir para poner fin a la violencia”, mencionaron fuentes oficiales.

Policías heridos

Cuatro efectivos de la PSA resultaron con lesiones de distinta consideración, mientras que dos empleados de la policía rionegrina también debieron ser atendidos.

Uno de los heridos debió recibir asistencia quirúrgica por sufrir el impacto de una piedra. El médico que lo atendió debió realizar una sutura de 16 puntos.

Listado de detenidos

Eduardo Druker, 53 años, Cipolletti

Matías Nicolás, 27 años, Bariloche

Alejandro Gómez Meñes, Bariloche

Luciano Beveraggi, 35 años, Bariloche

Matías Otero, 24 años, Santa Cruz

Cristian Teufert Santander, 21 años, Bariloche

Mario Fierro, 40 años, Neuquén

Gustavo Peña Ponce, 44 años, Neuquén

Lorena Marcela Claros, 41 años, Bariloche

Silvia Narvaez, 39 años, Lago Puelo

Gabriela Balmaceda Olivares 35 años, Jachal