Fernando Penepil declarado responsable por la muerte de Camila Arabarco

Por Mariano Colombo
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El tribunal que además integró Héctor Leguizamón Pondal, declaró por unanimidad autor penalmente responsable a Fernando Penepil, por el homicidio culposo agravado por la conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria de un vehículo automotor y además porque al momento del siniestro excedía en más de treinta kilómetros por hora a la velocidad máxima permitida.

La lectura completa del fallo se realizará el próximo viernes y hasta ese día habrá plazo para que las partes ofrezcan prueba para la realización de la segunda parte del proceso, que es la denominada audiencia de cesura, en la que se definirá finalmente que pena le corresponde cumplir por el delito mencionado.

Para los jueces, no estuvo controvertida la materialidad, autoría y responsabilidad por el hecho, ya que “el propio acusado la reconoció”, además de remarcar que había material probatorio para sostener su responsabilidad en el hecho.

En ese sentido destacaron que no existió ninguna evidencia sobre la presencia de perros que hubieran obligado a Penepil a una mala maniobra y con ello la pérdida del control del rodado, apenas instantes antes del violento choque contra un árbol que costó la vida de Camila Arabarco. Apuntaron que esa versión resultaba “absurda” y que fue él mismo quien aportó el “ingrediente principal” para el siniestro, por transitar a una velocidad estimada en 86 kilómetros por hora.

Destacaron también que la actividad de la defensa “resultó insuficiente para rebatir la pericia accidentológica” y que la tarea del perito se había dado en el mismo lugar del hecho apenas unos minutos después, por lo que la impresión del profesional que intervino fue “auténtica e inmediata”. A mayor abundamiento apuntaron que el perito advirtió una “destrucción total del vehículo y ello nos lleva a entender que hay correspondencia entre las conclusiones del perito y las circunstancias fácticas del hecho”.

Un párrafo aparte mereció la argumentación de los magistrados para descartar el agravante contenido en la norma procesal respecto de quienes están inhabilitados para conducir. Sostuvieron que la ausencia de un carnet habilitante no es lo que castiga el Código Penal, sino la participación de una persona que haya sido impedida a conducir por una orden administrativa o judicial, como se daría en el caso de alguien que por un control de alcoholemia le haya sido retenida la licencia.

El hecho investigado ocurrió cerca de las cuatro de la mañana del 2 de abril de 2017, en la intersección de las calles Pitíos y Diucas del barrio Pájaro Azul de esta ciudad. Penepil iba al mando de un Renault Clio blanco a una velocidad estimada de 86,53 kilómetros por hora cuando perdió el control del rodado y tras un largo derrape por fuera de la arteria, impactó de forma lateral contra un árbol ubicado al frente de una vivienda. Como resultado del impacto Camila Arabarco falleció instantáneamente mientras que el joven sufrió diversas lesiones.

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“La vida en familia no es la misma”

Alberto Arabarco, padre de la víctima del hecho, aceptó contar sus sensaciones tras la lectura abreviada de la sentencia. Apuntó que la condena que le apliquen no va a detener el vacío que dejó la muerte de la adolescente: “Estamos todos destrozados, ojalá a ninguno le pase lo que estamos pasando nosotros” y agregó “que pague lo que tenga que pagar, pero a mi hija no me la devuelven más. La vida en familia no es la misma”.

Por su parte uno de los abogados de la parte querellante, Martín Domínguez, alertó que estudiarán minuciosamente la sentencia respecto al agravante que los jueces no aceptaron en relación a la conducta de Penepil. “Conducir sin licencia para los jueces no es un agravante, esto es algo muy grave, me preocupa el mensaje a la sociedad” y destacó que fuera de ese asunto puntual que revisarán para impugnar, “el resto de la sentencia es lo que esperábamos”.