El costo argentino resiente la rentabilidad en materia turística

El verano 2018 que está finalizando, hasta ahora, comparte el optimismo y, si bien en todas las regiones se espera cerrar con un buen rédito la temporada estival, en las PyME, sobre todo en las del rubro hotelero, por la necesidad de adaptarse a los precios internacionales y los incrementos de gastos, aún existe cierta incertidumbre. 

“El volumen de clientes está por encima de nuestras expectativas, pero la rentabilidad se deterioró”, indican los empresarios del sector. Agregan que “la presión de los costos es significativa: los alimentos, insumos, ropa blanca, salarios, mantenimiento, subieron y no podemos traducir estos aumentos al precio de renta. En dólares, somos caros. Ahora se equiparó un poco, pero si queremos competir con otros países, no podemos elevar los precios”, refieren y es menester tener en cuenta que una habitación doble promedia los 80 dólares por noche.

Al sector hotelero le cuesta mantener la economía propia a partir del alto costo fiscal y la masa salarial que se abona en el rubro. Dan el ejemplo que en Argentina si una persona gana $10.000, cobra de bolsillo sólo $8.000, pero a la empresa el costo de ese asalariado es de $16.000, siendo una “verdadera incongruencia”. Al respecto señalan que “si el Estado desgrava algunos ítems de impuestos ayudaría. Pero hay otros problemas. Está metido en la cabeza del turista que debe apelar por lo barato, y los que buscamos calidad perdemos espacio, se resiente la competitividad”. 

Hasta septiembre 2017 (último mes con cifras oficiales del INDEC), ingresaron a la Argentina 1,8 millón de turistas no residentes, 6,1% más que el mismo período del año anterior. Si se añade a los turistas locales, en los primeros nueve meses del año la suma de viajeros que se hospedaron en hoteles ascendió a 15,4 millones, una suba interanual del 8,5%. En septiembre, CABA, la Patagonia y el Litoral hospedaron el mayor número de viajeros, 428.463; 297.698, y 278.538, respectivamente. 

Si bien todas las regiones presentaron un crecimiento interanual, CABA (21%) y Córdoba (17%) fueron las más significativas. Los viajeros residentes eligieron mayormente la región patagónica, que concentró el 24,4%; mientras que CABA centralizó las preferencias de extranjeros. La mayoría llegó del Mercosur (41,9%), resto de América (27,3%), y Europa (15,2%).

Para fomentar la actividad el Ministerio de Turismo y el Banco Nación lanzaron nuevas líneas de financiamiento para PyME y organismos del sector turístico. El dinero financiado debe ser utilizado para inversiones y/o adquisición de bienes de capital nuevos, de origen nacional y gastos de evolución o constitución de capital de trabajo. Los montos van hasta $30 millones por préstamo acordado (IVA incluido) por un plazo de hasta 120 meses. Destinos prioritarios: Norte grande y localidades emergentes.

Los empresarios hoteleros de Bariloche hacen números y coinciden en manifestar que es muy difícil competir, por ejemplo, con Brasil, ya que -en promedio- una habitación doble en Argentina cuesta $2.100 por noche, pero en tierra brasileña se consiguen ofertas de $1.500. Además encarece el destino local el costo de la conectividad aérea, es “por eso que debemos trabajar para mejorar con las compañías los precios de los pasajes para hacer más potable que los viajeros vengan a esta ciudad”.

La temporada de verano que va finalizando “nos ha dejado una gran enseñanza, ya que Bariloche mantuvo precios, no subimos (se trabajó en base a un 20% más que 2017) y con ello se benefició el destino frente a otros lugares cercanos como Villa La Angostura o San Martín de los Andes que tuvieron valores más altos y eso nos benefició notablemente”, indicó -hace ya unos días- el empresario hotelero Hugo De Barba.

Aéreo patagónico

La empresa aérea LASA -tal como anunció El Cordillerano oportunamente- comenzaría a operar después de Semana Santa, con vuelos regulares de lunes a sábados. Conectará, a través de cinco rutas, a 13 destinos nacionales -San Carlos de Bariloche, Neuquén, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos, El Calafate, Río Grande, Ushuaia, Esquel, Viedma, Trelew, Mar del Plata, Santa Rosa y San Martín de los Andes- y dos de Chile: Temuco y Puerto Montt. Así lo indicó el empresario Vera –socio y gerente comercial-, en diálogo con el sitio Apertura.com.

La compañía tiene comprados dos aviones que estarían llegando al país a fines de marzo. A los 90 días entrarían dos aeronaves más y, 90 días después, otras dos más, llegando a un total de seis en los primeros seis meses. Con esos seis aviones se cubrirán las rutas mencionadas, quedando un avión de backup que permitirá cubrir cualquier imprevisto. Son aviones JET de 50 plazas.

El plan de negocios es el de una aerolínea estándar, no una low cost. Los costos rondarán los US$100 por hora de vuelo. Es decir, si se vuela 45 minutos, se abonaría unos US$75. Como en toda empresa habrá precios de butacas promocionales.