Reformularon la acusación contra hombre que atacó a machetazos a su ex pareja

El fiscal Tomás Soto reformuló la acusación contra Marín, a quien atribuyó siete delitos en dos hechos distintos que investiga la fiscalía y según sus manifestaciones en el marco de una audiencia oral y pública, el caso ya está casi resuelto, aguardando únicamente la producción de una pericia telefónica sobre el aparato del acusado.

El juez Burgos, aceptó la reformulación de los cargos contra Morales Marín y otorgó un plazo de dos meses para agotar la etapa preliminar del caso y determinar si el expediente es elevado a la etapa de juicio. Mientras tanto, el acusado continuará con la prisión preventiva que le habían impuesto anteriormente, hasta el 1º de mayo.

Los hechos investigados ocurrieron el 17 y 31 de diciembre del año pasado. El primero de ellos en la vivienda del acusado en el barrio San Ceferino, lugar en el que se encontraba junto a la víctima. En esa ocasión la amenazó de muerte mientras intentaba asfixiarla tomándola fuertemente del cuello y le propinaba golpes de puño. Además, destrozó el teléfono celular de la mujer al arrojarlo al piso.

En esa ocasión, Morales Marín había repetido varias veces que la mataría, mientras la golpeaba y la amedrentaba con un cuchillo de importantes dimensiones. Luego la obligó a acostarse con él, repitiendo su accionar durante toda la madrugada.

El 31 de diciembre, el acusado se presentó el domicilio de la mujer en el barrio Vivero e ingresó a la vivienda tras forzar la ventana de una habitación. Ya en el interior de la morada comenzó a golpearla en forma reiterada y valiéndose de un machete le propinó varios golpes –alrededor de doce- en distintas partes de su anatomía, aunque fundamentalmente en la cabeza, ocasionándole lesiones de carácter grave a gravísimo que seguramente dejarán secuelas irreversibles en la víctima.

Además, cuando otra mujer que se encontraba acompañando a la víctima quiso interceder en su defensa, también sufrió los embates violentos del sujeto, que intentó matarla asfixiándola y torciendo de manera violenta su cabeza. Recién cuando la mujer simuló su muerte dejó de golpearla para comenzar nuevamente la agresión contra quien fuera su pareja.

Afortunadamente la víctima alcanzó a accionar el botón antipánico provisto por las autoridades por lo que la policía llegó al lugar sorprendiendo al acusado en el interior del recinto. Para ingresar a la morada debieron forzar una reja y así pudieron detener a Morales Marín.

Como consecuencia de los dos hechos reprochados, las víctimas sufrieron lesiones de extrema gravedad, poniendo en serio riesgos sus vidas y en el caso de quien fuera pareja del acusado, con “posibles secuelas incapacitantes”, según narró el fiscal Soto.

En los dos hechos reprochados, el acusado incurrió presuntamente en siete delitos: daño simple, lesiones leves agravadas por el vínculo y amenazas calificadas por el uso de arma -por el hecho ocurrido el 17 de diciembre- y tentativa de homicidio doblemente agravado -por el vínculo y por femicidio- (en el caso de su ex pareja) y tentativa de homicidio agravado por ser cometido con intención de ocultar otro crimen –criminis causae- (en el caso de la acompañante de la víctima), además de desobediencia a una orden judicial y violación de domicilio.

Vale resaltar que el Juzgado de Familia 7 de la ciudad, había dictado una orden de restricción por la que el acusado no podía acercarse a la mujer, quien en los siete años que duró la relación había denunciado reiterados episodios de violencia.

El juez Burgos, consideró que debía coincidir el plazo de la investigación preliminar con el que oportunamente le impusieron de prisión preventiva, por lo que en ambos casos el plazo agotará el 1º de mayo próximo, momento en que se deberá decidir si el caso está listo para juicio y qué ocurrirá con el acusado mientras se fija la fecha para la realización del juicio.