3ºc 
Once años de prisión para Pablo Jesús Cáceres
- POR TENTATIVA DE HOMICIDIO - Ya había sido condenado semanas atrás pero el nuevo sistema procesal establece que la sanción se aplique en una segunda instancia denominada “juicio de cesura”. Los acusadores habían pedido catorce años de prisión mientras que el defensor reclamó el mínimo de diez años, adelantando que impugnará la condena. Finalmente los jueces le impusieron once años de prisión. “Un mentiroso el fiscal, porque me quiere cagar la vida” dijo el acusado en su última oportunidad de hablar.
Los jueces Héctor Leguizamón Pondal, Juan Martín Arroyo y María García Balduini, impusieron la pena de once años de prisión a Pablo Jesús Cáceres, por la tentativa de homicidio de su ex pareja Yanina Muñoz, a quien hirió gravemente luego de efectuarle varios disparos de arma de fuego.
El juicio de cesura realizado durante la mañana de este miércoles (21/2), contó con la presencia de dos magistrados, mientras que García Balduini siguió los alegatos y debatió con sus pares a través de video conferencia desde su despacho en la ciudad de General Roca.
Durante los alegatos, el fiscal jefe Martín Lozada pidió catorce años de prisión por los delitos de homicidio en grado de tentativa doblemente agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego de uso civil, con portación de arma de fuego y desobediencia, evaluando que a causa de las lesiones “la víctima se encuentra impedida de caminar normalmente y llevar su vida habitual, libre de complicaciones, a raíz de una de las heridas provocadas por este hecho”.
Consideró la fiscalía como agravante la existencia de antecedentes penales del acusado, aunque luego los jueces desestimaron esa porción del alegato señalando que las condenas previas ya no podían considerarse por el paso del tiempo.
El querellante Sebastián Arrondo coincidió con el alegato de la fiscalía y agregó en la conducta de Cáceres una actitud violenta, fría y metódica.
Por su parte el defensor particular Horacio Brucellaria achacó las complicaciones médicas de las lesiones de la víctima a una falta de cuidado e higiene y afirmó que nunca estuvo en peligro su vida. Remarcó que Cáceres tiene un medio de vida lícito y que todos en el barrio tienen buen concepto de él, para finalmente adelantar que impugnará la sentencia condenatoria y reclamará la imposición del mínimo de la pena.
Tras la deliberación realizada por video conferencia con la tercera integrante del tribunal, los jueces Leguizamón Pondal y Arroyo brindaron algunas consideraciones para explicar cómo arribaron a la conclusión de que la pena justa a imponer resultaba de once años.
En ese sentido destacaron la naturaleza de la acción y la naturaleza del riesgo y afirmaron que lo que vale es “la intención de matar”, descartando que los antecedentes penales de Cáceres puedan ser considerados como agravantes.
