20/02/2018

Se declaró culpable por siete hechos delictivos y recibió una pena en suspenso

- LA SACO BARATISIMA: NO IRA A PRISION -  Rompió y forzó ventanas y puertas de cinco viviendas y un comercio e intentó apoderarse de electrodomésticos, electrónica e indumentaria, además de algo de dinero. Casi siempre actuó acompañado de menores de edad y en la mayoría de los casos, fue detenido antes que pudiera dejar la escena del crimen. La máxima fue cuando quiso hurtar más de cincuenta kilos de un preciado corte cárnico en un supermercado. Pragmático y prolífico delincuente, no irá a prisión.

Se declaró culpable por siete hechos delictivos y recibió una pena en suspenso
Imagen ilustrativa.
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En el marco de un juicio abreviado acordado entre las partes, un joven reconoció su participación en siete hechos delictivos contra la propiedad y fue condenado a la pena de tres años de prisión en suspenso, por lo que no quedará preso. Le atribuyeron hurtos y robos en los que actuó acompañado de menores de edad.

Esteban Ariel Fuentes, reconoció su participación en siete hechos delictivos y en el marco de un juicio abreviado fue condenado a una pena en suspenso, por lo que no irá a prisión. El acuerdo fue celebrado entre el fiscal Sergio Pichetto, el defensor oficial Marcos Cicciarello y el propio acusado, quien reconoció haber cometido los hechos por los que fue acusado.

Según la descripción de la fiscalía, el primer hecho ocurrió el 14 de septiembre de 2015 en una vivienda de la calle Curuzú Cuatiá al 100. Ese día en horas del mediodía, junto a otros sujetos entre los que había menores de edad, ingresaron a una vivienda forzando la puerta y fueron sorprendidos por personal policial que arribó al lugar mientras intentaban apoderarse de diversos elementos. El hecho fue encuadrado en la figura de robo agravado por la participación de un menor de edad en grado de tentativa.

El segundo episodio ocurrió el 19 de octubre de 2017 alrededor de la medianoche cuando junto a otros sujetos entre los que había menores de edad, forzaron la puerta de un bar de la calle Onelli al 500 y luego de vaciar la caja registradora y tomar otros elementos de menor valor se alejaron del lugar. La policía detuvo a todos los autores del hecho a menos de doscientos metros del comercio. El hecho fue calificado como robo agravado por la participación de menores de edad en grado de tentativa.

El tercero de los delitos atribuidos ocurrió en la calle Lingue al 300, el 23 de noviembre de 2016 en horas de la tarde. Allí junto al mismo menor que lo acompañó en todos los hechos, rompió una ventana e ingresó al domicilio para intentar apoderarse de varios elementos. También lo detuvo la policía sin que pudiera consumar el hecho. Robo agravado por la participación de un menor de edad en grado de tentativa fue la figura atribuida por la fiscalía.

El cuarto de los hechos ocurrió el 28 de abril de 2017 al caer la tarde, en una vivienda del barrio 400 Viviendas, cuando junto a otro sujeto menor de edad, forzaron una ventana y fueron sorprendidos por personal policial que arribó al lugar gracias al llamado de un vecino, cuando intentaban escapar con un televisor. El hecho encuadró en la figura de robo agravado por la participación de un menor de edad, en grado de tentativa.

El quinto delito ocurrió el 6 de marzo de 2017 en horas de la tarde, en una vivienda de la calle Chubut al 900. Tras romper una ventana ingresó al domicilio y se apoderó de televisores, camperas y una computadora. El hecho fue calificado como robo simple.

El sexto hecho atribuido fue encuadrado en la figura de robo simple. Con la misma mecánica que en hechos anteriores, tras romper una ventana ingresó a una vivienda de la calle Chubut al 200, en junio de 2017. Se apoderó de varias camperas, tarjetas y documentación de los damnificados, además de cuatro mil trescientos pesos argentinos y veinte mil pesos chilenos.

Finalmente, el séptimo hecho que le atribuyeron, ocurrió el 12 de octubre de 2016 en el interior de un supermercado de la calle Brown y Beschtedt. Allí intentó apoderarse ilegítimamente de 53 kilos de ojo de bife que se encontraba envasado al vacío en 19 paquetes. Todo lo ocultó en una caja de cartón y al pasar por la línea de cajas pagó un kilo de cebollas y una zanahoria por un total de 21 pesos, pretendiendo salir del comercio sin pagar la carne. Fue descubierto por el personal de seguridad del comercio. El hecho fue encuadrado en la figura de hurto simple en grado de tentativa.

Por todos los hechos mencionados, el fiscal Pichetto propuso la realización de un juicio abreviado con una pena de tres años de prisión en suspenso, planteo que fue aceptado por el defensor oficial Marcos Cicciarello y el propio acusado, que aceptó su responsabilidad en cada uno de los delitos descriptos.

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